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Tratado VIII. Dios Legislador

1. Dios legislador

2. Fidelidad a su Ley

3. Infidelidad a su Ley

4. 1º Mandamiento

5. 1º Mandamiento. (Otros deberes)

6. 1º Mandamiento (vicios opuestos)

7. 2º Mandamiento

8. 2º Mandamiento (vicios opuestos)

9. 3º Mandamiento

10. 4º Mandamiento

11. 4º Mandamiento (esposos, amos, patronos, autoridad civil)

12. 5º Mandamiento

13. 5º Mandamiento (vicios opuestos)

14. 6º Mandamiento

15. 6º Mandamiento (vicios opuestos)

16. 7º Mandamiento

17. 7º Mandamiento (vicios opuestos)

18. 8º Mandamiento

19. 8º Mandamiento (vicios opuestos)

20. 9º Mandamiento

21. 10 Mandamiento

22. Ley Antigua

23. La Ley Antigua. Prescripciones

24. Los Principios

25. La Conciencia

26. La Ley

1. Dios Legislador

-Dios legislador supremo, del cual los demás reciben su potestad

-Dios autor de Decálogo

-Dios prometió a Moisés los Mandamientos

-La Ley de Dios es inmutable

-Dios manda a los hombres guardar sus preceptos en el Antiguo Testamento

-Dios promulga su Ley

-La Ley de Dios no es para los justos sino para los pecadores

-La prescribe para procurar nuestra felicidad

-También porque entraña sabiduría justicia y santidad

-Son expresión de amor a Dios y al prójimo

-Procuran la vida el hombre

-Son fuente de santidad

-La medida de la santidad corresponde al grado de observancia de la Ley

-Su cumplimiento produce la felicidad al hombre

-Sólo Dios es legislador supremo y universal del cual los demás legisladores reciben su potestad.

Por mí los reyes reinan

y los magistrados administran la justicia (Pro. 8, 15).

Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas (Rom. 13, 1).

-Dios es el autor del decálogo.

Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las normas que yo os enseño para que las pongáis en práctica, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Yahvéh, Dios de vuestro padres. No añadiréis nada a lo que yo os mando, ni quitaréis nada, al guardar los mandamientos de Yahvéh vuestro Dios que yo os ordeno (Deut. 4, 1).

Escucha, Israel, los preceptos y las normas que yo pronuncio hoy a tus oídos. Apréndelos y cuida de ponerlos en práctica (Deut. 5, 1).

-Dios prometió a Moisés la entrega de las tablas de piedra con la Ley y los mandamientos.

Dijo Yahvéh a Moisés: «Sube hasta mí, al monte; quédate allí y te daré las tablas de piedra -la Ley y los mandamientos- que tengo escritos para su instrucción (Ex. 24, 12).

-La Ley de Dios es inmutable.

No añadiréis nada a lo que yo os mando, ni quitaréis nada, al guardar los mandamientos de Yahvéh vuestro Dios que yo os ordene (Deut. 4, 2).

-Dios manda a los hombres guardar sus preceptos en el Antiguo Testamento.

Escucha Israel: Yahvéh es nuestro Dios, sólo Yahvéh. Amarás a Yahvéh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Queden grabadas en tu corazón estas palabras que yo te mando hoy(Deut. 6, 4-6).

Hijo mío, no olvides mi lección,

en tu corazón guarda mis mandatos,

pues largos días y años de vida

y bienestar te añadirán (Prov. 3, 1-2).

-Dios promulga su Ley a todos los hombres.

Entonces pronunció Dios todas estas palabras:

-«Yo, Yahvéh, soy tu Dios, que te he sacado el país de Egipto, de la casa de servidumbre.»

-No habrá para ti otros dioses delante de mí.

-No harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.

-No te postrarás ante ellas, ni les darás culto...

-No tomarás en falso en nombre de Yahvéh tu Dios;...

-Recuerda el día de sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para Yahvéh, tu Dios.

- Honra a tu padre y a tu madre,..

- No matarás.

- No cometerás adulterio.

- No robarás.

- No darás falso testimonio contra tu prójimo.

- No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo» (Ex. 20, 1-17).

-La Ley de Dios no ha sido instituida para los justos sino para los pecadores.

...la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los prevaricadores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreligiosos y profanadores,... (1ª Tim. 1, 9).

Aclaración. La Ley de Dios se considera en este texto bajo su aspecto penal, y desde este aspecto acusa y castiga a los culpables y no a los justos.

-Dios prescribe las leyes del decálogo a los hombres, no por su interés sino por el nuestro, procurándonos nuestra felicidad temporal y eterna.

Cuidad, pues, de proceder como Yahvéh vuestro Dios os ha mandado. No os desviéis a derecha ni a izquierda. Seguid en todo el camino que Yahvéh vuestro Dios os ha trazado; así viviréis, seréis felices y prolongaréis vuestros días en la tierra que vais a poseer (Deut. 5, 32-33).

Escucha, pues, Israel; cuida de practicar lo que hará feliz... (Deut. 6, 3).

Y Yahvéh nos ordenó que pusiéramos en práctica todos estos preceptos, temiendo a Yahvéh nuestro Dios, para que fuéramos felices siempre y nos permitiera vivir como al presente (Deut. 6, 24).

-Dios manda el cumplimiento del decálogo porque entraña gran sabiduría, justicia y santidad y constituyen un gran beneficio para los hombres y para la sociedad.

Guardadlos y practicadlos, porque ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos estos preceptos, dirán: «Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente» (Deut. 4, 5).

-Los mandamientos del decálogo son expresión y vía del amor de los hombres a Dios y al prójimo y entrañan suma trascendencia para el destino definitivo de los hombres.

a) -Expresión y vía de amor.

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos (Jn. 14, 15).

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios; si amamos a Dios y cumplidos sus mandamiento (1 Jn. 5, 2).

Pues en esto consiste el amor a Dios; en que guardemos sus mandamientos (1 Jn. 5, 3).

b) -Entrañan suma trascendencia.

...lo que importa es el cumplimiento de los mandamientos de Dios (1 Cor. 7, 19).

Porque nada cuenta ni la circuncisión, ni la incircuncisión, sino la creación nueva. Y para todos los que sometan a esta regla, paz y misericordia,... (Gál. 6, 15-16).

-La observancia fiel de la Ley de Dios procura la vida al hombre.

Y ahora, Israel escucha los preceptos y las normas que yo os enseñó para que los pongáis en práctica, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Yahvéh,... (Deut. 4, 1).

Todos los mandamientos que yo os mando hoy, cuida de practicarlos, para que viváis,... (Deut. 8, 1).

...si amasa Yahvéh tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, vivirás y te multiplicarás;... (Deut. 30, 16).

Escoge, pues, la vida, para que vivas, tú y tú descendencia, amado a Yahvéh tu Dios, escuchando su voz, uniéndote a él; pues en eso está tu vida,... (Deut. 30, 19-20).

...(Yahvéh) les dijo: «Estad bien atentos a todas estas palabras que os doy como testimonio. Se las prescribiréis a vuestros hijos, para que cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. Porque no es una palabra vana para vosotros, sino que es vuestra vida,...» (Deut. 32, 46-47).

Yo soy Yahvéh, vuestro Dios. Guarda mis preceptos y mis normas. El hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo Yahvéh (Lev. 18, 5).

-Los mandamientos de Dios son fuente de santidad y de vida.

Y ahora, Israel, escucha los preceptos y las normas que yo os enseño para que las pongáis en práctica, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Yahvéh, Dios de vuestros padres (Deut. 4, 1).

Todos los mandamientos que yo os mando hoy, cuidad de practicarlos, para que viváis,... (Deut. 8, 1).

Si escuchas los mandamientos de Yahvéh tu Dios que yo te prescribo hoy, si amas a Yahvéh tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, vivirás y te multiplicarás; Yahvéh tu Dios te bendecirá en la tierra que vas a entrar a poseer (Deut. 30, 16).

...Moisés...les dijo: «Estad bien atentos a todas estas palabras que hoy os doy como testimonio. Se la prescribiréis a vuestros hijos, para que cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. Porque no es una palabra vana para vosotros, sino que es vuestra vida,... (Deut. 32, 45-47).

Ella es el libro de los preceptos de Dios, la Ley que subsiste eternamente; todos los que la retienen alcanzarán la vida, más los que la abandonan morirá (Bar. 4, 1).

-La medida de la santidad cristiana corresponde al grado de observancia de la Ley.

...el que quebrante uno de estos mandamientos menores, y así los enseñe a los hombres, será el menor en el Reino de los Cielos; en cambio el que los observa y los enseñe, ese dará grande en el Reino de los Cielos (Mt. 5, 19).

-El cumplimiento de los mandamientos de Dios le producen la felicidad al hombre sobre la tierra.

...si amas a Yahvéh tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, vivirás y te multiplicarás; Yahvéh tu Dios te bendecirá en la tierra que vas a entrar a poseer (Deut. 30, 16).

¡Dichoso el hombre aquel

que...se complace en la Ley de Yahvéh,

su ley susurra día y noche! (Sal. 1, 1-2).

Feliz el hombre que se ejercita en la sabiduría,

y que en su inteligencia reflexiona,

que medita sus caminos en su corazón,

y sus secretos considera (Si. 14, 20-21).

2. Dios Legislador. Fidelidad a su Ley

-Dios pide a los hombres fidelidad a su Ley

-El amor verdadero supone continuidad fiel

-Hay quienes cumplen la Ley de Dios con toda fidelidad

-Ponerse en peligro de caer, a nadie es lícito

-Dios pide a los hombres fidelidad total a los compromisos contraídos.

Otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: «Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios» (Lc. 9, 61-62).

Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me llama... (Fil, 3, 13-14).

He cometido en la noble competición, he llegado a la meta en la carrera, he conservado la fe. Y desde ahora me aguarda la corona de justicia que aquel Día me entregará el Señor,... (2 Tim. 4, 7-8).

-El amor verdadero a Jesucristo supone continuidad total a pesar de las vicisitudes que puedan oponerse.

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿La angustia?, ¿La persecución?, ¿el hambre?, ¿La desnudez?, ¿Los peligros?, ¿La espada?,... (Rom. 8, 35).

-Hay quienes cumplen con toda fidelidad la Ley de Dios y no cometen nunca pecado mortal.

a) -José, esposo de María.

Su esposo José, como era justo y no quería ponerla en evidencia,... (Mt. 1, 19).

b) -Zacarías e Isabel.

Hubo...un sacerdote llamado Zacarías...casado con una mujer...que se llamaba Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor (Lc. 1, 5-6).

-Ponerse en peligro de caer en pecado a nadie le es lícito.

El corazón obstinado en mal acaba, y el que ama el peligro caerá en él (Si. 3, 26).

Absteneos de todo género de mal (1 Tes. 5, 22).

3. Dios Legislador. Infidelidad a su Ley

-El que menosprecia los pecados veniales, caerá fácilmente en los mortales

-Es peor apartarse de su Ley que no haberla conocido

-Después del diluvio universal Dios revela favores a todos los pueblos

-El que menosprecio los pecados veniales caerá fácilmente en pecados mortales.

...el que desprecia las cosas pequeñas, poco a poco caerá (Si. 19, 1).

-Es peor apartarse de Dios y de su Ley, que nunca haberle conocido.

El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido! (Mt. 26, 24).

Pues más les hubiera valido no haber conocido el camino de la justicia que, una vez conocido, volverse atrás del santo precepto que les fue transmitido (2 Pe. 2, 21).

-Después de diluvio universal Dios revela y promete favores insignes a todos los pueblos.

a) -La Alianza con Abraham.

Yahvéh dijo a Abram: «...De ti haré una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre, que servirá de bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra» (Gén. 12, 1-3).

b) -Otro favor a Abraham.

Dijo Yahvéh a Abram, después que Lot se separó de él: «Alza tus ojos y mira desde el lugar en donde estás hacia el norte, el mediodía, el oriente y el poniente. Pues bien, toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia por siempre (Gén. 13, 14-15).

c) -Otro favor a Abraham.

El Ángel de Yahvéh llamó a Abraham por segunda vez desde los cielos, y dijo: «Por mí mismo juro, oráculo de Yahvéh, que por haberme negado tu hijo, tu único, yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas de la playa,...» (Gén. 22, 15-17).

d) -La Alianza con Isaac.

Respondió Dios: «Si, pero Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Isaac. Yo estableceré mi alianza con él, una alianza eterna, de ser el Dios suyo y el de su posterioridad» (Gen 17, 19).

e) -Otros favores a Isaac.

Yahvéh se le apareció (a Isaac) y le digo: «No bajes a Egipto. Quédate en la tierra que yo te indique. Reside en esta tierra, y yo te asistiré y bendeciré; porque a ti y a tu descendencia he de dar todas estas tierras y mantendré el juramento que hice a tu padre Abraham (Gén. 26, 2-3).

f) -Favores a Jacob.

(Yahvéh) le dijo (a Jacob): «Yo soy Yahvéh, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en que estás acostado te la doy para ti y tu descendencia. Tu descendencia será como el polvo de la tierra y te extenderá al poniente y al oriente, al norte y al mediodía; y por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra, y por tu descendencia (Gén. 28, 13-14).

g) -Otros favores a Jacob.

Díjoles Dios: «...la tierra que di a Abraham e Isaac, a ti te la doy, y a tu descendencia y sucesión daré esta tierra»(Gén. 35, 11-12).

h) - Bendiciones y favores a Judá.

No se irá de Judá al báculo, el bastón de mando de entre tus piernas, hasta tanto que venga aquel a quien le está reservado, y a quien rindan homenaje las naciones;... (Gén. 49, 10).

4. 1º Mandamiento. Amar a Dios y al prójimo

-Se ha de creer que Dios existe y que es remunerador

-Existe el precepto de amar a Dios sobre todas las cosas

-El amor es el primero de los Mandamientos

-Dios manda a los hombres que le amen

-El hombre debe corresponder al amor que Dios le tiene

-El amor consiste en conocer los mandamiento y cumplirlos

-El amor incluye la obediencia

-El amor y la obediencia a Dios superan del amor y obediencia los padres

-Los que quebrantan el precepto del amor merecen la muerte eterna

-Existe el precepto de amar al prójimo

-También de amar a los enemigos

-Se ha de creer con necesidad de medio que Dios existe y que es remunerador.

a) -Que Dios existe.

Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los le buscan (Hebr. 11, 6).

b) -Que es remunerador.

Ahora bien, sin fe es imposible agradarle, pues el que se acerca a Dios ha de creer que existe y que recompensa a los que le buscan (Hebr. 11, 6).

-Existe el precepto de amar a Dios sobre todas las cosas, que es el principal de todos ellos.

Amarás a Yahvéh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza (Deut. 6, 5).

...que le ames y sirvas a Yahvéh a Dios con todo tu corazón y con toda tu alma,... (Deut. 10, 12).

...que améis a Yahvéh vuestro Dios, que sigáis siempre sus caminos,... (Jos. 22, 5).

El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mi (Mt. 10, 37).

Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y mayor mandamiento...» (Mt. 22, 37).

Caminaba con Él mucha gente, y volviéndose les dijo:

«Si alguno viene donde mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío (Lc. 14, 25-26).

¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?,... (Rom. 8, 35).

Pues estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente, ni lo futuro, ni las potestades, ni la altura, ni la profundidad, ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios... (Rom. 8, 38-39).

-El amor es el primero de los mandamientos, el resumen de todos ellos, el más alto de los carismas del espíritu y la esencia de la vida cristiana.

a) -El primero de los mandamientos.

...un fariseo le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento (Mt. 22, 35-38).

b) -El resumen de todos ellos.

La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud (Rom. 13, 10).

c) -El más alto de los carismas del espíritu.

Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad (1 Cor. 13, 13).

d) -La esencia de la vida cristiana.

Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conducido a Dios, porque Dios es Amor...En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados (1 Jn. 4, 7-10).

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud (1 Jn. 4, 12).

-Dios manda a los hombre que le amen para que merezcan ser enriquecidos y hacerlos felices con sus dones.

Y ahora, Israel, ¿Qué te pide tu Dios, sino que temas a Yahvéh tu Dios, que sigas todos sus caminos, que le amos, que sirvas a Yahvéh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, que guardes los mandamientos de Yahvéh y sus preceptos, los que yo te prescribo hoy para que sea feliz? (Deut. 10, 12-13).

...el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré él (Jn. 14, 21).

-El hombre debe corresponden al amor que Dios le tiene con su amor, con su temor y con el cumplimiento de sus preceptos.

Y ahora, Israel, ¿Qué te pide tu Dios, sino que temas a Yahvéh tu Dios, que sigas todos sus caminos, que le ames, que sirvas a Yahvéh tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, que guardes los mandamientos de Yahvéh y sus preceptos, los que yo te prescribo hoy para que sea feliz? (Dt. 10, 12, 13).

Amarás, pues, a Yahvéh tu Dios y guardarás siempre sus ritos, sus preceptos, normas y mandamientos (Dt. 11, 1).

-El amor a Dios consiste en conocer sus mandamientos y cumplirlos.

Y en esto consiste el amor: en que vivimos conforme a sus mandamientos (2 Jn. 6).

Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor,... (Jn. 15, 10).

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos (Jn. 14, 15).

Jesús la respondió: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra,... (Jn. 14, 23).

El que ha recibido mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama;... (Jn. 14, 21).

-El amor verdadero incluye la obediencia.

...y tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos (Ex. 20, 6).

...y tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos (Deut. 5, 10).

Yahvéh tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel que guarda la alianza y el amor por mil generaciones a los que le aman y guardan sus mandamientos (Deut. 7, 9).

Los que temen al Señor no desobedecen sus palabras, los que le aman guardan sus caminos (Si. 2, 15).

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos;... (Jn. 14, 15).

El que ha recibido mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama;... (Jn. 14, 21).

-El amor y la obediencia a Dios debe superar al amor y a la obediencia a los padres.

Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?» (Lc. 2, 49).

-Los que quebrantan el precepto del amor merecen el castigo de la muerte eterna.

El que no quiera al Señor, ¡sea anatema! (1 Cor. 16, 22).

Quien no ama permanece en la muerte (1 Jn. 3, 14).

Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él (1 Jn. 3,15).

-Existe el precepto de amar al prójimo con afecto verdadero y con amor efectivo.

a) -Con efecto verdadero.

Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mt. 22, 39).

b) -Con amor efectivo.

...Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed y no me disteis de beber;... (Mt. 25, 42).

Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad (1 Jn. 3, 17-18).

-Existe el precepto de amar a los enemigos.

Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial,... (Mt. 5, 44.)

...pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas (Mt. 6, 15).

5. 1º Mandamiento. Otros deberes

-La adoración profetizada en el A. T.

-El culto al Dios verdadero

-La alabanza

-El servicio, la adoración y la oración

-Las imágenes no deben ser adoradas como dioses

-La oración a Dios necesaria al hombre

-La oración tiene su eficacia en virtud de la promesa de Jesucristo

-La adoración a Dios por todas las naciones de la tierra está profetizada en el Antiguo Testamento.

¡Acuérdense y vuelvan a Yahvéh todos los confines de la tierra, todas las familias de las naciones ante su faz se postren, que es de Yahvéh el imperio, el señor de las naciones! (Sal. 22, 28-29).

¡Logre yo hacer tu nombre memorable por todas las generaciones, y los pueblos te alaben por los siglos de los siglos! (Sal. 45, 18).

-El primer mandamiento prescribe el culto al único Dios verdadero.

Entonces pronunció Dios todas estas palabras: «Yo, Yahvéh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre.

No habrá para ti otros dioses delante de mí (Ex. 20, 1-3).

-El hombre tiene el deber de tributar alabanza a Dios.

Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor, dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo (Ef. 5, 19-20).

...cantad agradecidos a Dios en vuestros corazones con salmos, himnos y cánticos inspirados,... (Col. 3, 16).

Ofrezcamos sin cesar, por medio de él, a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que celebran su nombre (Hebr. 13, 15).

-El primer mandamiento prescribe el servicio, la adoración y la oración a Dios.

a) -El servicio.

A Yahvéh tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás (Deut. 6, 13).

b) -La adoración.

Al Señor tu Dios adorarás,

sólo a él darás culto (Mt. 4, 10).

c) -La oración.

Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado (Jn. 16, 24).

-Las imágenes no deben ser adoradas como si fueran dioses.

Bien pronto se han apartado del camino que Yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: «Éste es tu Dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto.» Y dijo Yahvéh a Moisés: «Ya veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Déjame ahora que se encienda mi ira contra ellos y los devore; de ti, en cambio, haré un gran pueblo» (Ex. 32, 8-10).

...no vayáis a prevaricar y os hagáis alguna escultura de cualquier representación que sea:... (Deut. 4, 16).

En Horeb se fabricaron un becerro,

se postraron ante un metal fundido, y cambiaron su gloria

por la imagen de un buey que come heno (Sal. 106, 19-20).

...no debemos pensar que la divinidad sea algo semejante al oro, la plata o la piedra, modelados por el arte y el ingenio humano (Hch. 17, 29).

Aclaración. Dios no quiere que a ninguna cosa criada se le dé el honor debido a El.

-La oración a Dios es necesaria para el hombre.

Les decía una parábola para inculcarles que era preciso orar siempre sin desfallecer «había un juez,...» (Lc. 18, 1).

-La oración hecha a Dios en las condiciones debidas tiene su eficacia en virtud de la promesa de Jesucristo.

Yo os digo: «Pedid y se os dará: buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo lo que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá (Lc. 11, 9-10).

Yo os aseguro: lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado (Jn. 16, 23-24).

6. 1º Mandamiento. Vicios opuestos

-La adivinación y la hechicería

-El Espiritismo.

-Abusar de la misericordia de Dios

-La simonia. No es simonia el estipendio a los ministros de la Iglesia

-El error religioso

-La adivinación y la hechicería son vicios opuestos al primer mandamiento.

a) -La adivinación.

Es la averiguación de cosas ocultas por obra del demonio.

No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique la adivinación, astrología, hechicería o magia,... (Deut. 18, 10).

b) -La hechicería.

Es el perjuicio a otro por pacto con el diablo.

No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique la adivinación, astrología, hechicería o magia,... (Deut. 18, 10).

-El espiritismo es otro vicio opuesto al primer mandamiento.

No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que practique la adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectros, ni adivino, ni evocador de muertos. Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahvéh tu Dios,... (Deut. 18, 10-12).

-Abusar de la misericordia de Dios otro vicio opuesto al primer mandamiento.

No digas: «La compasión es grande,

él me perdonará la multitud de mis pecado.»

Porque en él hay misericordia, pero también hay cólera y en los pecadores se desahoga su furor (Si. 5, 6).

Pues misericordia e ira están con Él,

tan poderoso en perdón como pródigo en ira (Si. 16, 11).

-No es simonia el estipendio concedido a los ministros de la Iglesia como retribución por su sagrado ministerio.

...porque el obrero tiene derecho a su salario (Lc. 10, 7).

¿No sabéis que los ministros del culto viven del culto? ¿Que los que sirven al altar, del altar participan? Del mismo modo, también el Señor ha ordenado que los que predican el Evangelio vivan del Evangelio (1 Cor. 9, 14).

Aclaración. La concesión de un sustento digno a aquellos que se dedican al bien de los demás, es de derecho natural.

-El error religioso culpable acarrea los peores desórdenes morales y sociales.

Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador,... (Rom. 1,24).

Aclaración. La fórmula bíblica «Dios los entregó» es un modo de expresión que atribuye a Dios lo que realmente ejecuta la acción humana.

7. 2º Mandamiento

-Prescribe honrar el nombre de Dios

-Quienes no invocan su nombre le niegan el honor debido

-El segundo mandamiento prescribe honrar el nombre Santo de Dios.

Se encuentran innumerables invocaciones en la Sagrada Escritura, especialmente en los salmos.

¡Sea bendito el nombre de Yahvéh! (Job 1, 21).

Tenme piedad, yahvéh, que estoy sin fuerzas,.. (Sal. 6, 3).

Vuélvete Yahvéh, recobra mi alma,

sálvame por tu amor (Sal. 6, 5).

Bendeciré a Yahvéh en todo tiempo,

sin cesar en mi boca su alabanza, (Sal. 34, 3).

Engrandeced a Yahvéh conmigo,

ensalcemos su nombre todos juntos (Sal. 34, 4).

Espera en Dios: aún le alabaré,

¡salvación de mi rostro y mi Dios! (Sal. 42, 12).

Te doy gracias, Yahvéh, con todo el corazón,

porque tú has escuchado las palabras de mi boca (Sal. 138, 1).

-Quienes no invocan el nombre de Dios le niegan el honor debido.

¿No son necios todos los agentes del mal

que comen a mi pueblo

que se comen el pan

y a Yahvéh no invocan? (Sal. 14, 4).

8. 2º Mandamiento. Vicios opuestos

-El juramento

-Es lícito hecho con verdad, justicia y necesidad

-Pueden ser hechos por Dios, por los ángeles y por los hombres

-Puede ser asertorio y promisorio

-La costumbre de jurar trae graves daños.

-La blasfemia

-La blasfemia contra el E. Santo no se perdonará

-Deshonrar la palabra de Dios, explicarla mal

-El juramento es un vicio opuesto al segundo mandamiento.

Habéis oído también que se dijo a los antepasados: No perjudicarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos. Pues yo os digo que no juréis en modo alguno: ni por el Cielo, porque es el trono de Dios, ni por la Tierra, porque es escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey (Mt. 5, 33-35).

Ni tampoco jures por tu cabeza, porque ni a uno sólo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro (Mt. 5, 36).

Aclaración. Por estas palabras no se reprueba el juramento general hecho en la debidas condiciones, puesto que así Dios y los Ángeles juraron varias veces, sino la opinión de los judíos que estaban persuadidos de que en el juramento sólo había que precaverse de la mentira.

-El juramento es lícito hecho con verdad, con justicia y con necesidad.

a) -Con verdad.

Jurarías: «¡Por vida de Yahvéh!» con verdad, con derecho y con justicia, y se decidirán por ti las naciones, y por ti se alabarían (Jer. 4, 2).

b) -Con justicia.

El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré.» Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino» (Mc. 6, 22-23).

c) -Con necesidad.

A Yahvéh tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás (Deut. 6, 13).

-Los juramentos lícitos pueden ser hechos por Dios, por los ángeles y por los hombres.

a) -Por Dios.

El Ángel de Yahvéh llamó a Abraham por segunda vez desde los cielos, y le dijo: Por mí mismo juro, oráculo de Yahvéh, que por haber hecho esto, por no haberme negado tu hijo, tu único, yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas de la playa,... (Gén. 22, 15-17.)

Lo ha jurado Yahvéh y no ha de retractarse: «Tú eres por siempre sacerdote, según el orden de Melquisedec» (Sal. 110, 4).

b) -Por los Ángeles.

Entonces el Ángel que había visto yo de pie sobre el mar y la tierra, levantó al cielo su mano derecha y juró por el que vive por los siglos de los siglos...: «Ya no habrá dilación! sino que... (Apoc. 10, 5-6).

c) -Por los hombres.

A Yahvéh tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás (Deut. 6, 13).

-El juramento puede ser asertorio o promisorio.

a) -Asertorio.

Y yo no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor. Y en lo que os escribo, Dios me es testigo de que no miento (Gál. 1, 19-20).

b) -Promisorio.

Este hombre subía de año en año desde su ciudad para adorar y ofrecer sacrificios a Yahvéh Sebaot en Silo,... (1 Sam. 1, 3).

-La costumbre de jurar trae consigo graves daños.

Al juramento no acostumbres tu boca,

no te habitúes a nombrar al Santo.

Porque, igual que un criado vigilado de continuo

no quedará libre de golpes,

así el que jura y toma el Nombre a todas horas no se verá limpio de pecado (Si. 23, 9-10).

-La blasfemia es un vicio horrendo opuesto al segundo mandamiento.

No tomarás el nombre de Yahvéh, tu Dios; porque Yahvéh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.

Ex. 20, 7.

La Sabiduría es un espíritu que ama al hombre, porque no dejará sin castigo los labios del blasfemo;... (Sab. 1, 6).

Nadie, pues, que profiera palabras inicuas quedará oculto, no le pasará por alto la justicia vengadora (Sab. 1, 8).

Aclaración. La gravedad del pecado de blasfemia queda manifestada porque Dios la previene.

No blasfemará contra Dios, ni maldecirás al principal de tu pueblo (Ex. 22, 27).

Quien blasfeme el nombre de Yahvéh, será muerto; toda la comunidad le lapidará. Sea forastero o nativo, si blasfema el Nombre, morirá (Lev. 24, 16).

-La blasfemia contra el espíritu Santo no se perdonará ni en esta vida ni en la otra.

Por eso os digo: Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada (Mt. 12, 31).

Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno (Mc. 3, 28-28).

A todo el que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Sano, no se le perdonará (Lc. 12, 10).

Aclaración. No hay que interpretar que Dios se niegue a perdonarlo de modo absoluto, sino que suele ser muy difícil que quien lo comete se arrepienta y haga penitencia.

-Deshonrar la palabra de Dios, explicarla mal y desviarla a cosas vanas son vicios opuestos al segundo mandamiento.

a) -Deshonrar la palabra de Dios...

No juraréis en falso por mi nombre: profanarías el nombre de tu Dios. Yo, Yahvéh (Lev. 19, 12).

b) -Explicarla mal y desviarla a cosas vanas...

Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente -como también las demás Escrituras- para su propia perdición (2 Pe. 3, 17).

9. 3º. Mandamiento

-La inmolación de víctimas jalona todo el A. T.

-Dios eligió el sábado para que los hombres le tributasen el culto

-El día consagrado en el A. T. para el culto a Dios y el descanso del hombre es el sábado

-El Sábado día de descanso semanal en el A. T.

-El descanso del sábado se manifestaba en la oblación del sacrificio

-Dios instituyó otras festividades en el A. T.

-Las instituyó en su aspecto teológico y antropológico

-Después de la resurrección de Cristo los Apóstoles consideraron el domingo como día del Señor

-El culto a Dios es permitido

-Las obras servirles son permitidas, caso de necesidad

-La trasgresión del precepto merecía castigo en el A. T.

-El sacrificio o inmolación de víctimas a Dios jalona toda la historia del Antiguo Testamento.

a) -Humanidad primitiva.

Noé construyó un altar a Yahvéh, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos en el altar (Gén. 8, 20).

b) -Gesta patriarcal.

Díjole -Yahvéh a Abram-: «Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.» Tomó él todas estas cosas, y partiéndolas por medio, puso cada mitad enfrente en medio de densas tinieblas un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre aquellos animales partidos (Gén. 15, 9-10 y 17).

c) -Época mosaica.

Ellos dijeron -Moisés y Aarón-: «El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro; permite pues, que vayamos camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios a Yahvéh, nuestro Dios,...» (Ex. 5, 3).

d) -Período de los Jueces.

Entonces todos los israelitas y todo el pueblo subieron hasta Betel, lloraron, se quedaron allí delante de Yahvéh, ayunaron todo el día hasta la tarde y ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión delante de Yahvéh (Juec. 20, 26).

e) -Época de los Reyes.

Aquel día consagró el Rey el interior del patio que está delante de la casa de Yahvéh, pues ofreció allí el holocausto, la oblación y las grasas de los sacrificios de comunión,... (1 Reg. 8, 64).

f) -Era postexílica.

Josué, hijo de Yosadaq, con su hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, se pusieron a reconstruir el altar del Dios de Israel, para ofrecer en él holocaustos, como está escrito en la Ley de Moisés,... (Esd. 3, 2).

-Dios eligió el último día de la semana para que los hombres de tributasen el culto debido y para santificarlo.

a) -Para que le tributasen el culto debido.

Habló Yahvéh a Moisés diciendo: Habla tú a los hijos de Israel y diles: No dejéis de guardar mis sábados; porque el sábado es una señal entre yo y vosotros,... (Ex. 31, 13).

Y les di además mis sábados como señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy Yahvéh, que los santifico (Ez. 20, 12).

b) -Para santificarlo.

Guardarás el día de sábado para santificarlo como te lo ha mandado Yahvéh tu Dios. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es el día de descanso para Yahvéh tu Dios (Deut. 5, 12-14).

-El Día consagrado en el Antiguo Testamento para el culto a Dios y el descanso del hombre es el sábado.

Algunos de los numerosos textos:

...Moisés les respondió: «Esto es lo que manda Yahvéh: Mañana es sábado, día de descanso consagrado a Yahvéh (Ex. 16, 23).

Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso completo, reunión sagrada en que no hagáis trabajo alguno (Lev. 23, 3).

Guardarás el día de sábado para santificarlo, como te lo ha mandado Yahvéh tu Dios. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es el día de descanso para Yahvéh tu Dios (Deut. 5, 12-14).

Que si me hacéis caso -oráculo de Yahvéh- no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en sábado y santificando el día de sábado sin realizar en él trabajo alguno, entonces,... (Jer. 17, 24).

Santificad mis sábados; que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepa que yo soy Yahvéh, vuestro Dios (Ez. 20, 20).

-El sábado era el día de descanso semanal en el Antiguo Testamento.

a) -Por motivo religioso.

Pues en seis días hizo Yahvéh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahvéh el día del sábado y lo hizo sagrado (Ex. 20, 11).

b) -Por preocupación humanitaria.

Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para Yahvéh, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad (Ex. 20, 8).

Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás, para que reposen tu buey y tu asno, y tengan un respiro el hijo de tu sierva y el forastero (Ex. 23, 12).

-El descanso del sábado era de naturaleza religiosa y cultural en el Antiguo Testamento, y se manifestaba en la oblación de un sacrificio.

El día de sábado, dos corderos de un año, sin tacha, y como oblación dos décimas de flor de harina amasada con aceite, y su correspondiente libación. El holocausto del sábado, con su libación, se añadirá los sábado al holocausto perpetuo (Núm. 28, 9-10).

El holocausto que el príncipe ofrecerá a Yahvéh el sábado, será de seis corderos sin defecto y de un carnero sin defecto; y como oblación una medida por carnero; por los corderos, una oblación que queda a discreción, y de aceite un sextario por medida (Ez. 46, 4-5).

-Dios instituyó determinadas festividades en el Antiguo Testamento.

Habló Yahvéh a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Solemnidades de Yahvéh que convocaréis como asambleas santas. Estas son mis solemnidades:

a) - El sábado.

Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso completo, reunión sagrada en que haréis trabajo alguno. Será descanso de Yahvéh dondequiera que habitéis (Lev. 23, 1-3).

b) - La Pascua.

El mes primero, el día catorce del mes, entre dos luces, será la Pascua de Yahvéh (Lev. 23, 5).

c) - Los Acimos.

El quince de este mes se celebrará la fiesta de los Acimos en honor de Yahvéh (Lev. 23, 6).

d) - La primera gavilla.

Habló Yahvéh a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando, después de entrar en la tierra que yo os doy, seguéis allí su mies, llevaréis una gavilla, como primicias de vuestra cosecha, al sacerdote, que mecerá la gavilla delante de Yahvéh, para alcanzaron su favor. El día siguiente al sábado la mecerá el sacerdote (Lev. 23, 9-10).

e) - La fiesta de las Semanas.

Contaréis siete semanas enteras a partir del día siguiente al sábado, desde el día en que habréis llevado la gavilla de la ofrenda mecida; hasta el día siguiente al séptimo sábado, contaréis cincuenta días y entonces ofreceréis a Yahvéh una nueva oblación (Lev. 23, 15-16).

f) - El día primero del mes séptimo.

Habló Yahvéh a Moisés diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, el primer día del mes será para vosotros de gran descanso, una fiesta conmemorativa con clamor de trompetas, una reunión sagrada (Lev. 23, 23-24).

g) -El día de la Espiación.

habló Yahvéh a Moisés, diciendo: Además el día décimo de este séptimo mes será el día de Expiación, en el cual tendréis reunión sagrada; ayunaréis y ofreceréis manjares abrasados a Yahvéh (Lev. 23, 26-27).

h) -La fiesta de las Tiendas.

Habló Yahvéh a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: El día quince de ese séptimo mes celebraréis durante siete días la fiesta de las Tiendas en honor de Yahvéh (Lev. 23, 33-34).

Conclusión. Éstas son las solemnidades de Yahvéh en las que habéis de convocar reunión sagrada para ofrecer manjares abrasados a Yahvéh, holocaustos y oblaciones, víctimas y libaciones, cada cosa en su día,... (Lev. 23, 37).

-Los días festivos fueron instituidos por Dios en su doble aspecto teológico y antropológico.

Así fueron concluidos los cielos y la tierra con todo su aparato, y el día séptimo cesó Dios de toda la tarea que había hecho. y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó, porque en él cesó Dios de toda la tarea creadora que había realizado (Gén. 2, 1-3).

Habló Yahvéh a Moisés diciendo: Habla tú a los Hijos de Israel y diles: No dejéis de guardar mis sábados; porque el sábado es una señal entre yo y vosotros de generación en generación, para que sepáis que Yo, Yahvéh, soy el que os santificó. Guardad el sábado, porque es sagrado para vosotros. Él que lo profane morirá (Gén. 31, 12-14).

Recuerda el día de sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para Yahvéh, tu Dios (Ex. 20, 8, 10).

Pues en seis días hizo Yahvéh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahvéh el día de sábado y lo hizo sagrado (Ex. 20, 11).

Seis días harás tus trabajos, y el séptimo descansarás,... (Ex. 23, 12).

Seis días se trabajará; pero el día séptimo será día de descanso completo, consagrado a Yahvéh. Todo aquel que trabaje en sábado, morirá (Ex. 31, 35).

Los hijos de Israel guardarán el sábado celebrándolo de generación en generación como alianza perpetua. Será entre yo y los hijos de Israel una señal perpetua; pues en seis días hizo Yahvéh los cielos y la tierra, y el día séptimo descansó y tomó respiro (Ex. 31, 15-17).

Seis días trabajarás, más en el séptimo descansarás, incluso en tiempo de siembra y siega (Ex. 34, 21).

Moisés reunió a toda la comunidad de los hijos de Israel y les dijo: «Esto es lo que Yahvéh ha mandado hacer. Durante seis días se trabajará, pero el día séptimo será sagrado para vosotros, día de descanso completo en honor de Yahvéh (Ex. 35, 1-2).

Guardad mis sábados. Yo, Yahvéh, vuestro Dios (Lev. 19, 3).

Guardad mis sábados y respetad mi santuario. Yo, Yahvéh (Lev. 19, 30).

Seis días se trabajará, pero el séptimo día será de descanso completo, reunión sagrada en que no haréis trabajo alguno. Será descanso de Yahvéh dondequiera que habitéis (Lev. 23, 3).

-Después de la resurrección de Jesucristo, los apóstoles consideraron el domingo como días del Señor y celebraban las asambleas litúrgicas ese día.

El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan, Pablo, que pensaba marchar al día siguiente, conversaba con ellos y alargó la charla hasta media noche (Hch. 20, 7).

Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros reserve en su casa lo que haya podido ahorrar, de modo que no se hagan las colectas cuando yo llegué ahí (1 Cor. 16, 2).

Aclaración. El primer día de la semana judía, convertido en el día de la asamblea de los cristianos.

Pasado el Sábado, al alborear el primer día de la semana,... (Mt. 28, 1).

-Las obras referidas al culto de Dios son permitidas.

El holocausto del sábado, con su libación, se añadirá los sábados al holocausto perpetuo (Núm. 28, 10).

El holocausto que el principio ofrecerá a Yahvéh el sábado, será de seis corderos sin defecto y de un carnero sin defecto (Ez. 46, 4).

¿Tampoco habéis leído en la Ley que en día de sábado los sacerdotes, en el Templo, quebrantan el sábado sin incurrir en culpa? (Mt. 12, 5).

-Las obras serviles son permitidas en día de sábado, caso de necesidad.

En aquel tiempo vino a pasar Jesús un sábado por los sembrados. Sus discípulos sintieron hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerlas (Mt. 12, 1).

Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día. Por eso los judíos decían al que había sido curado: «Es sábado y no te está permitido llevar la camilla.» Él le respondió: «Él que me ha curado me ha dicho. Toma tu camilla y anda» (Jn. 5, 9).

-La transgresión del tercer precepto de la Ley de Dios merecía su castigo en el Antiguo Testamento.

Habló Yahvéh a Moisés diciendo: Habla a los Hijos de Israel y diles: No dejéis de guardar mis sábados; porque el sábado es una señal entre yo y vosotros, de generación en generación, para que sepáis que Yo, Yahvéh, soy el que os santifico. Guardad el sábado, porque es sagrado para vosotros. El que lo profane morirá. Todo el que haga un trabajo en él, será exterminado de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará; pero día séptimo será de descanso completo, consagrado a Yahvéh. Todo aquel que trabaje en sábado morirá (Ex. 31, 12-15).

Durante seis días se trabajará, pero el día séptimo será sagrado para vosotros, día de descanso completo en honor de Yahvéh. Cualquiera que trabaje en ese día, morirá (Ex. 35, 2).

Cuando los hijos de Israel estaban en el desierto, se encontró a un hombre que andaba buscando leña en el día de sábado. Los que le encontraron buscando leña, le presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad. Le pusieron bajo custodia, porque no estaba determinado lo que había que hacer con él. Yahvéh dijo a Moisés: «Que muera ese hombre. Que lo apedree toda la comunidad fuera del campamento.» Lo sacó toda la comunidad fuera del campamento y lo apedrearon hasta que murió, según había mandado Yahvéh a Moisés (Núm. 15, 32).

10. 4º Mandamiento

-Prescribe honrar al padre y a la madre

-Toda autoridad procede de Dios

-La función de la autoridad es promover el bien

-Los miembros de la familia obligados a procurar la armonía

-La autoridad paternal en función de la educación de los hijos

-Los padres deben prestar amor, educación y atención corporal a sus hijos

-También deben instruir a sus hijos en la Ley del Señor

- Los hijos deben Amor, Reverencia, obediencia y ayuda en caso de necesidad

- No hay obligación de obedecer en cosas deshonrosas

-El cuarto mandamiento prescribe honrar al padre y a la madre.

Honra a tu padre y a tu madre, para que prolonguen tus días sobre la tierra que Yahvéh, tu Dios, te va a dar (Ex. 20, 12).

Honra a tu padre y a tu madre, como te lo ha mandado Yahvéh tu Dios, para que se prolonguen tus días y vivas feliz en el suelo que Yahvéh tu dios te da (Deut. 5, 16).

Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no desprecies la lección de tu madre... (Prov. 1, 8).

Guarda, hijo mío, el mandato de tu padre y no despreciéis la lección de tu madre (Prov. 6, 20).

Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo (Ef. 6, 1).

Hijos, obedeced en todos a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor (Col. 3, 20).

-Toda autoridad procede de Dios.

Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas (Rom. 13, 1).

-La función primordial de la autoridad es promover el bien.

¿Quieres no temer a la autoridad? Obra el bien, y obtendrás de ella elogios, pues es para ti un servidor de Dios para el bien (Rom. 13, 3-4).

-Los miembros de la familia están obligados a procurar la armonía familiar.

Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo (Ef. 6, 21).

En conclusión, tened todos unos mismos sentimientos, sed compasivos, amaos hermanos, sed misericordiosos y humildes. No devolváis mal por mal ni insulto por insulto; por el contrario, bendecid, pues habéis sido llamados a heredar la bendición (1 Pe. 3, 8).

La autoridad está enraizada en el corazón del joven, la vara de la instrucción la alejará de allí (Prov. 22, 15).

No ahorres corrección al niño, que no se va a morir porque le castigues con la vara (Prov. 23, 15).

-La autoridad paternal está en función de la educación de los hijos.

La necedad está enraizada en el corazón del joven, la vara de la intrucción la alejará de allí (Prov. 22,15).

No ahorres corrección al niño, que no se va a morir porque le castigues con la vara (Prov. 23,15).

-El cuarto mandamiento prescribe prestar amor, educación espiritual y atención corporal a los hijos.

a) -Amor.

Padres, no exasperéis a vuestros hijos, sino formadlos más bien mediante la instrucción y la corrección según el Señor (Ef. 6, 4).

b) -Educación espiritual.

-Doctrina.

Enseñadlas a vuestros hijos, hablando de ellos cuando estés en casa y cuando vayas de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes (Deut. 11, 19).

-Corrección.

Quien escatima la vara, odia a su hijo, quien tiene amor, le castiga (Prov. 13, 24).

No ahorres corrección al niño, que no se va a morir porque le castigues con la vara. Con la vara le castigarás y librarás su alma del seol (Prov. 23, 13, 14).

c) -Atención corporal.

Efectivamente, no corresponde a los hijos atesorar para los padres, sino a los padres atesorar para los hijos (2 Cor. 12, 14).

-Los padres tienen el deber de instruir a sus hijos en los caminos del Señor y en las tradiciones religiosas de sus antepasados.

No vayas a olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida; enséñaselas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos (Deut. 4, 9-10).

Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que reside dentro de tus puertas, para que oigan, aprendan a temer a Yahvéh vuestro Dios, y cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. Y sus hijos, que todavía no la conocen, la oirán y aprenderán a temer a Yahvéh vuestro Dios,... (Deut. 31, 12-13).

Lo que hemos oído y que sabemos, lo que nuestros padres nos contaron, no se lo callamos a sus hijos, a la futura generación lo contaremos (Sal. 78, 3-4).

Aclaración. Del fondo de estos versículos se derivan las grandes responsabilidades que tienen los padres para con los hijos.

-Los deberes de los hijos para con los padres son: Amor, reverencia, obediencia y ayuda material en caso de necesidad.

a) -Amor.

Con todo tu corazón honra a tu padre, y no olvides los dolores de tu madre. Recuerda que por ellos has nacido, ¿cómo les pagarás lo que contigo han hecho? (Si. 7, 27-28).

b) -Reverencia.

En obra y palabra honra a tu padre, para que te alcance su bendición (Si. 3, 8).

c) -Obediencia.

Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo (Ef. 6, 1).

Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor (Col. 3, 20).

d) -Ayuda material.

Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y en su vida no le causes tristeza (Si. 3, 12).

Como blasfemo es el que abandona a su padre, maldito del Señor quien irrita a su madre (Si. 3, 12).

-No hay obligación de obedecer a los padres en cosas deshonrosas.

Pedro y los apóstoles contestaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres...» (Hch. 5, 29).

11. 4º Mandamiento. Esposos, Amos, Patronos, Autoridad Civil

-El esposo es el jefe de la familia

-El esposo debe amar a su esposa

-Los esposos tienen tres deberes: amor, ayuda y vida común

-También amor mutuo, Alimento y débito

-Los amos debe mandar con amor

-Los deberes de los amos son: trato benigno, instrucción, corrección y salario justo

-Los que sirven deben reverencia, obediencia y fidelidad

-Los patronos obligados a trato benigno e instrucción a sus operarios

-Los operarios obligados a prestar a sus patronos reverencia, obediencia y fidelidad

-La autoridad civil esta obligada a dictar leyes para el bien de sus súbditos

-Los ciudadanos están obligados a obedecer y honrar a sus autoridades

-Los fieles están obligados a honrar a los Ministros de la Iglesia

-La transgresión del cuarto precepto merecía castigo en el A.T.

-El esposo es jefe de la familia por derecho natural y divino.

A la mujer le dijo: «...Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará (Gén. 3, 16).

Ni fue creado el hombre por razón de la mujer, sino la mujer por razón del hombre. He ahí por qué debe llevar la mujer sobre la cabeza una señal de sujeción... (1 Cor. 11, 9-10).

Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas (Col. 3, 18-19).

Aclaración. Al marido le corresponde gobernar a la esposa, siempre en calidad de compañera y nunca de esclava.

-El marido tiene obligación de amar a su esposa.

Maridos, amad a vuestro mujeres, y no seáis ásperos con ellas (Col. 3, 19).

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella,... (Ef. 5, 25).

-A los esposos les obligan tres deberes fundamentales: amor mutuo, ayuda mutua y vida común.

a) -Amor mutuo.

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella,... (Ef. 5, 25),

Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo (Ef. 6, 28).

En todo caso, en cuanto a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo;... (Ef. 5, 33).

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas (Col. 3, 19).

b) -Ayuda mutua.

Dijo luego Yahvéh Dios: «No es bueno que el hombre esté sólo. Voy a hacerle una ayuda adecuada» (Gén. 2, 18).

c) -Vida común.

Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne (Gén. 2, 24).

Jesús respondió: «¿No habéis leído que el Creador, desde el principio, los hizo varón y hembra, y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne (Mt. 19, 4-5).

Por eso dejará el hombre a su Padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne (Ef. 5, 31).

-Los cónyuges están obligados a prestarse amor mutuo, cohabitación, alimento y débito.

a) -Amor mutuo.

-del esposo a la esposa.

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella... (Ef. 5, 25).

-de la esposa al esposo.

...para que enseñen a las jóvenes a ser amantes de sus maridos y de sus hijos,... (Tit. 2, 4).

b) -Cohabitación.

Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne (Mt. 19, 5).

c) -Alimento.

De manera que yo no son dos, sino una sola carne (Mt. 19, 6).

Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a su Iglesia (Ef. 5, 29).

d) -Débito.

Que el marido dé a su mujer lo que debe y la mujer de igual modo a su marido. No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido.

Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro sino de mutuo acuerdo, por cierto tiempo, para daros a la oración; luego, volved a estar juntos, para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia (1 Cor. 7, 3-5).

-Los amos deben de mandarles a sus siervos con amor.

Amos, obrad de la misma manera con ellos, dejando las amenazas; teniendo presente que está en los cielos el Amo vuestro y de ellos, y que en él no hay acepción de personas (Ef. 6, 9).

-Los deberes de los Amos para con los que les prestan servicio son: Tratarles benignamente, instruirles y corregirles y abonarles el salario justo.

a) -Tratarles benignamente.

Si tienes un criado, trátalo como hermano, porque has menester de él como de ti mismo (Si. 33, 32).

No maltrates al criado que trabaja fielmente, ni al jornalero que pone su empeño. Al criado prudente ame tu alma, y no le prives de la libertad (Si. 7, 21).

b) -Instruirles y corregirles.

Si alguien no tiene cuidado de los suyos, principalmente de sus familiares, ha renegado de la fe y es peor que un infiel (1 Tim. 5, 8).

c) -Abonarles el salario justo.

Le darás cada día su salario, sin dejar que el sol se ponga sobre esta deuda; porque es pobre, y para vivir necesita de su salario. Así no apelará por ello a Yahvéh contra ti, y no te cargarás con un pecado (Deut. 24, 15).

Mirad; el salario que no habéis pagado a los obreros que segaron vuestros campos está gritando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (Sant. 5, 4).

-Los deberes de los que prestan servicios para con sus amos son: reverencia, obediencia y fidelidad.

a) -Reverencia.

Todos los que estén como esclavos bajo el yugo de la servidumbre consideren a sus dueños como dignos de todo respeto,... (1 Tim. 6, 1).

Esclavos, obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez de corazón, como a Cristo,... (Ef. 6, 5).

b) -Obediencia.

Esclavos, obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez de corazón, como a Cristo,... (Ef. 6, 5).

Esclavos obedeced en todo a vuestros amos de este mundo, no porque os vean, como quien busca agradar a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo al Señor (Col. 3, 22).

Criados, sed sumisos, con todo respeto, a vuestros dueños, no sólo a los buenos e indulgentes, sino también a los severos (1 Pe. 2, 18).

c) -Fidelidad.

Que los esclavos estén sometidos en todo a sus dueños, sean complacientes y no les contradigan; que no les defrauden, antes bien muestren una fidelidad perfecta... (Tim. 2, 9).

-Los Patronos están obligados a tratar benignamente e instruir a sus operarios.

a) -Tratarlos benignamente.

Amos, obrad de la misma manera con ellos, dejando las amenazas; teniendo presente que está en los cielos el Amo vuestro y de ellos, y que en él no hay acepción de personas (Ef. 6, 9).

b) -Instruirlos.

Si alguien no tiene cuidado de los suyos, principalmente de sus familiares, ha renegado de la fe y es peor que un infiel (1 Tim. 5, 8).

-Los operarios están obligados a prestarles a sus patronos reverencia, obediencia y fidelidad.

a) -Reverencia.

...consideren a sus dueños como dignos de todo respeto,... (1 Tim. 6, 1).

b) -Obediencia.

...obedeced a vuestros amos de este mundo con respeto y temor, con sencillez de corazón, como a Cristo, no para ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios; de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres:... (Ef. 6, 7).

c) -Fidelidad.

...sean complacientes y no les contradigan; que no les defrauden, antes bien muestren una fidelidad perfecta para honrar en la doctrina de Dios nuestro Salvador (Tit. 2, 9-10).

-Los gobernantes de las naciones tienen potestad de promulgar leyes para el bien temporal de sus súbditos.

Por mí los reyes reinan y los magistrados administran la justicia (Prov. 8, 15).

Sed sumisos, a causa del Señor, a toda institución humana: sea al rey, como soberano, sea a los gobernantes, como enviados por él para castigo de los que obran el mal y alabanza de los que obran el bien (1 Pe. 2, 13-14).

-Los ciudadanos están obligados a prestar obediencia, honrar y orar por los que están constituidos en autoridad temporal.

a) -Prestar obediencia.

Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituida. De modo que, quien se opone a la autoridad, se revela contra el orden divino, y los rebeldes se atraerán sobre sí mismos la condenación (Rom. 13, 1-2).

Sed sumisos, a causa del Señor, a toda institución humana: sea el rey, como soberano, sea a los gobernantes, como enviados por él... (1 Pe. 2, 13).

b) -Honrar.

Honrar a todos, amad a los hermanos, temed a Dios, honrad al rey (1 Pe. 2 17).

c) -Orad por quienes están constituidos en autoridad.

Ante todo os recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad,... (1 Tim. 2, 1).

-El cuarto mandamiento prescribe honrar a los obispos y a los sacerdotes de la Iglesia.

Os pedimos, hermanos, que tengáis en consideración a los que trabajan entre vosotros, os presiden en el Señor y os amonestan. Tenedles en la mayor estima con amor por su labor. Vivid en paz unos con otros (1 Tes. 5, 12).

Los presbíteros que ejercen bien su cargo merecen doble honor, principalmente los que se afanan en la predicación y en la enseñanza (1 Tim. 5, 17).

-La transgresión del cuarto precepto de la Ley de Dios merecía su castigo en el Antiguo Testamento.

El que pegue a su padre o a su madre morirá (Ex. 21, 15).

El que trate sin respeto a su padre o a su madre, morirá (Ex. 21, 17).

Maldito aquel que desprecia a su padre o a su madre (Deut. 27, 16).

El que despoja a su padre y expulsa a su madre, es hijo que cubre de vergüenza e ignominia (Prov. 19, 26).

Al que maldice a su padre y a su madre, se le extinguirá su lámpara en medio de tinieblas (Prov. 20, 20).

Al ojo del que se ríe del padre y desprecia los muchos años de una madre, le picotearán los cuervos del torrente, los aguiluchos le devorarán (Prov. 30, 17).

Como blasfemo es el que abandona a su padre, maldito del Señor quien irrita a su madre (Si. 3, 16).

12. 5º Mandamiento

-Prescribe defender el derecho a la vida humana

-Todo ser humano tiene derecho a la vida

-El hombre tiene obligación de conservar la propia vida

-Es lícito huir urgiéndolo la persecución

-No quebranta el precepto quien mata a otro casualmente

-La autoridad publica legítima puede imponer la pena la muerte a los que cometan crímenes gravísimos, y siempre que lo requiera el bien de la sociedad

-Desear la propia muerte es lícito si se hace con sumisión a la voluntad de Dios

-Hay obligación de evitar el escándalo

-El hombre ofendido debe perdonar las injurias de los demás

-El hombre debe respetar la vida de los animales que le prestan algún beneficio

-El quinto mandamiento prescribe defender el derecho de la vida humana.

No matarás (Ex. 20, 13).

-Todo ser humano tiene un derecho a la vida concedido por Dios.

Replicó Yahvéh: «¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo (Gén. 4, 10).

No matarás (Ex. 20, 13).

Si unos hombres, en el curso de una riña, dan un golpe a una mujer encinta, y provocan el parto sin más daño, el culpable será multado conforme a lo que imponga el marido de la mujer y mediante arbitrio. Pero si resultare daño, darás vida por vida,... (Ex. 21, 22-23).

... no quites la vida al inocente y justo... (Ex. 23, 7).

-El hombre tiene obligación de conservar la propia vida natural.

No matarás (Ex. 20, 13).

Aclaración. Del deber de conservar la vida se deduce la prohibición de dañar la salud corporal y de poner los remedios de recuperarla cuando se ha perdido.

-Es lícito huir en defensa de la vida, urgiéndolo así la persecución.

a) -Por precepto de Cristo.

Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra (Mt. 10, 23).

b) -Por ejemplo de los Apóstoles.

Él les contó cómo el Señor le había sacado de la prisión. Y añadió: «Comunicad esto a Santiago y a los hermanos.» Salió y marchó a otro lugar (Hch. 12, 17).

Por una ventana y en una espuerta fui descolgado muro abajo. Así escapé de sus manos (2 Cor. 11, 33).

-No quebranta el quinto mandamiento quien mata a otro casualmente.

El que mate a su propio sin querer, sin haberle odiado antes...éste puede huir a una de esas ciudades y salvar su vida (Deut. 19, 4-5).

-La autoridad pública legítima puede imponer la pena de muerte, por derecho natural, a los que cometen crímenes gravísimos, siempre que lo requiebra el bien de la sociedad.

El que hiera mortalmente a otro, morirá (Ex. 21, 12).

Pero al que se atreva a matar a su prójimo con alevosía, hasta de mi altar le arrancarás para matarle (Ex. 21, 14).

El que hiera mortalmente a cualquier otro hombre, morirá (Lev. 24, 17.)

Pero si le ha herido con un instrumento de hierro, y muere, es un homicida. El homicida debe morir (Núm. 35, 16).

Pero, si obras del mal, teme; pues no en vano lleva la espada; pues es un servidor de Dios para hacer justicia y castigar al que obra mal (Rom. 13, 4).

Aclaración. (Rom. 13, 4), teme (a la autoridad). Condiciones: Que el malhechor haya sido reo de crímenes gravísimos, que sea incorregible, y que lo exija el bien común.

-Desear la propia muerte es lícito y meritorio cuando se hace por motivo totalmente sobrenatural y con sumisión plena a la voluntad de Dios.

Me siento apremiado por las dos partes; por una parte, deseo partir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; mas, por otra parte, quedarme en la carne es más necesario para vosotros (Fil. 1, 23).

Aclaración. San Pablo deseaba morir para estar con Cristo.

-Hay obligación, bajo pecado grave, de evitar el escándalo.

Todo es puro, ciertamente, pero es malo comer dando escándalo. Lo bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer cosa que sea para tu hermano ocasión de caída, tropiezo o debilidad (Rom. 14, 20-21).

Por tanto, si un alimento causa escándalo a mi hermano, nunca comeré carne para no dar escándalo a mi hermano (1 Cor. 8, 13).

Aclaración. Si para evitar el escándalo hay obligación de abstenerse de algo lícito aunque aparentemente ilícito -como era comer carne sacrificada a los ídolos- con mayor motivo hay obligación de abstenerse de lo que es malo o ilícito.

-El hombre ofendido debe de perdonar las injurias de los demás.

Y cuando os pongáis de pie para orar, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone vuestras ofensas (Mc. 11, 25).

Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si peca contra ti siete veces al día y siete veces se vuelve a ti, diciendo: «Me arrepiento», le perdonarás (Lc. 17, 3-4).

-El hombre debe de respetar la vida de los animales que le prestan algún beneficio.

El justo ciudad su ganado, pero las entrañas de los males son crueles (Prov. 12, 10).

Conoce a fondo el estado de tu ganado, aplica tu corazón a tu rebaño;... (Prov. 27, 23).

¿Tienes rebaños? Pásales revista; y si te dan ganancia consérvalos (Si. 7, 22).

13. 5º Mandamiento. Vicios opuestos

-Toda palabra, obra o deseo que perjudique la salud propia o ajena

-Matar al inocente

-La autoridad pública no puede producir la muerte de un inocente

-El escándalo se opone a la caridad

-El odio de enemistad se opone a la caridad

-El amor a los enemigos obliga a deponer todo odio de enemistad y deseo de venganza

-Del pecado del odio proceden otros muchos

-El quinto mandamiento prohíbe toda palabra; obra o deseo que perjudique la vida o la salud propia o ajena.

a) -Suicidarse.

Pues tú tienes el poder sobre la vida y sobre la muerte,... (Sab. 16, 13).

Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo (Deut. 32, 39.)

b) -Herir.

El que golpea a su siervo o a su sierva con un palo, si mueren a sus manos, cae bajo la ley de la venganza (Ex. 21, 20.)

c) -Reñir.

Si unos hombres, en el curso de una riña, dan un golpe a una mujer encinta, y provocan el parto sin más daño, el culpable será multado conforme a lo que imponga el marido de la mujer... (Ex. 21, 22).

d) -Embriagarse.

No bebas vino hasta emborracharte y no hagas de la embriaguez tu compañera de camino (Tob. 4, 15).

c) -Encolerizarse.

Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal;... (Mt. 5, 22).

Si os airáis, no pequéis; no se ponga el sol mientras estáis airados, ni deis ocasión al Diablo (Ef. 4,26).

f) -Odiar.

Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él (1 Jn. 3, 15).

g) -Insultar.

...el que llame a su hermano «imbécil», será reo ante el Sanedrín; y el que le llame renegado, será reo de la gehenna del fuego (Mt. 5, 22).

h) -Vengarse.

...si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas (Mt. 6, 15).

i) -Abortar.

No matarás (Ex. 20, 13).

j) -Escandalizar.

Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero !Ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! (Mt. 18, 6).

-Matar al inocente nunca es lícito, y se opone a la caridad y a la justicia.

Es uno de los pecados que claman al cielo.

Replicó Yahvéh: «¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano (el inocente Abel) clamar a mí desde el suelo. Pues bien: maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano (Gén. 4, 10-11).

Aléjate de causas mentirosas, no quites la vida al inocente y justo; y no absuelvas la malvado (Ex. 23, 7).

Aclaración. 23, 7 «y no absuelvas» griego; porque «yo no absolveré» hebreo.

-La autoridad publica no puede jamás producir la muerte de un inocente.

Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató. Yahvéh dijo a Caín: «¿Dónde está hermano Abel?» Contestó: «No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?» Replicó Yahvéh: «¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo. Pues bien, maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano (Gén. 4, 8-11).

...no quites la vida al inocente y justo; y no absuelvas al malvado (Ex. 23, 7).

Aclaración. Es uno de los pecados que claman al cielo.

-El escándalo se opone directamente a la virtud de la caridad.

Escándalo, en sentido vulgar, significa indignación ante algo indecoroso.

En sentido teológico es cualquier dicho o hecho que induce al prójimo al pecado.

Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en los profundo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡Ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! (Mt. 18, 6-7).

Aclaración. Este texto de S. Mateo alude al escándalo en sentido teológico.

-El odio de enemistad se opone directamente a la virtud de la caridad.

El odio de enemistad por el que se desea al prójimo algún mal, o se alegra de sus males, o se entristece por sus bienes, es de suyo pecado moral.

Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas (1 Jn. 2, 9).

Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él (1 Jn. 3, 14-15).

Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso;... (1 Jn. 4, 20).

-El amor a los enemigos obliga a deponer todo odio de enemistad y todo deseo de venganza.

Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él (1 Jn. 3, 15).

Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve (1 Jn. 4, 20).

-Del pecado de odio proceden otros muchos.

Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas (1 Jn. 2, 9).

Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos (1 Jn. 2, 11).

14. 6º Mandamiento

-Las relaciones que atraen al hombre y a la mujer están en el A. T.

-La sexualidad y sus funciones están integradas en las relaciones entre los cónyuges

-Cada cónyuge tiene derecho al cuerpo del otro en orden a los actos de transmitir la vida

-El acto de trasmitir la vida está establecido por Dios

-Es lícito dentro del matrimonio

-La virtud de la castidad merece grandes premios

-Merece especialmente el de la fecundidad espiritual

-Las relaciones que atraen mutuamente al hombre y a la mujer están expresadas en el Antiguo Testamento

Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne (Gén. 2, 24).

-La sexualidad y sus funciones propias están integradas en las relaciones mutuas entre los cónyuges.

Y los bendijo Dios y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla;... (Gén. 1, 28).

Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se uno a su mujer, y se hacen una sola carne (Gén. 2, 24).

Aclaración. La sexualidad no está ordenada en bien particular del individuo, sino en beneficio comunitario de la especie con la colaboración de los cónyuges que supone y exige un relación mutua en sí mismos y en sus funciones.

-En virtud del derecho matrimonial, cada cónyuge tiene derecho al cuerpo del otro en orden a los actos propios de la transmisión de la vida.

Que el marido dé a su mujer lo que debe y la mujer de igual modo a su marido. No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno el otro sino de mutuo acuerdo, por cierto tiempo, para daros a la oración; luego, volved a estar juntos, para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia. Lo que os digo es una concesión, no un mandato (1 Cor. 7, 3-5).

-El acto propio de la transmisión de la vida está establecido por Dios y es lícito dentro del matrimonio.

a) -Está establecido por Dios.

y los bendijo Dios y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla;...» (Gén. 1, 28).

Vive la vida con la mujer que amas, todo el espacio de tu vana existencia que se te ha dado bajo el sol, ya que tal es tu parte en la vida y en los afanes con que te afanas bajo el sol (Qo. 9, 9).

...gózate en la mujer de tu mocedad,... (Prov. 5, 18).

b) -Es lícito dentro del matrimonio.

Y los bendijo Dios y les dijo. «Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla;... (Gén. 1, 28).

Aclaración. Estas palabras que expresan un mandato de Dios, fueron dirigidas al primer hombre y a la primera mujer, pareja formal y establemente constituida en matrimonio.

-Los actos propios de la transmisión de la vida solamente son lícitos dentro del Estado de matrimonio.

Su ilicitud fuera del matrimonio se deduce claramente de los versículos siguientes:

...se oye hablar de que hay inmoralidad entre vosotros, y una inmoralidad tal, que no se da ni entre los gentiles, hasta que uno de vosotros vive con la mujer de su padre (1 Cor. 5, 1).

¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales...heredarán el Reino de Dios (1 Cor. 6, 9).

Ni forniquemos como algunos de ellos fornicaron cayeron muertos veintitrés mil en un sólo día (1 Cor. 10, 8).

La fornicación, y toda impureza o codicia, ni siquiera se mencione entre vosotros, como conviene a los santos (Ef. 5, 3).

Porque tened entendido que ningún fornicario o impuro o codicioso -que es ser idólatra- participará en la herencia del Reino de Cristo y de Dios (Ef. 5, 5).

...la ley no ha sido instituida para el justo, sino para...los adúlteros sodomitas, traficantes en seres humanos,...y para todo lo que se opone a la sana doctrina que está conforme con el Evangelio... (1 Tim. 9-11).

Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado; que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios (Hebr. 13, 4).

-La virtud de la castidad merece grandes premios.

La castidad es la virtud que modera el uso de la facultad generativa solamente para conseguir sus fines.

Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y herederá la vida eterna (Mt. 19, 29).

Pues así dice Yahvéh: Respecto a los eunucos que guardan mis sábados y eligen aquello que me agrada y se mantienen firmes en mi alianza, yo he de darles en mi Casa y en mis muros monumento y nombre mejor que hijos e hijas; nombre eterno les daré que no será borrado (Is. 56, 4-5).

Dichoso también el eunuco que con sus manos no obra iniquidad ni fomenta pensamientos perversos contra el Señor; por su fidelidad alcanzará una escogida recompensa, una herencia muy agradable en el Templo del Señor. Que el fruto de los esfuerzos nobles es glorioso, imperecedera la raíz de la prudencia (Sab. 3, 14-15).

Estos son los que no se mancharon con mujeres, pues son vírgenes. Estos siguen al Cordero a dondequiera que vaya, y han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero,... (Apoc. 14, 4).

Pero una cosa hago; olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la mete, para alcanzar el premio a que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús (Fil. 3, 13-14).

Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.» Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios,...Ya no tendrán hambre ni sed; ya no les molestará el sol ni bochorno alguno. Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las aguas de la vida» (Apoc. 7, 14-17).

-La virtud de la castidad merece especialmente el premio de la fecundidad espiritual.

No diga el eunuco: «Soy un árbol seco.» Pues así dice Yahvéh: Respecto a los eunucos que guardan mis sábados y eligen aquello que me agrada y se mantienen firmes en mi alianza, yo he de darles en mi Casa y en mis muros monumento y nombre mejor que hijos e hijas; nombre eterno les daré que no será borrado (Is. 56, 3-5).

15. 6º Mandamiento. Vicios opuestos

-La interrupción del acto generador

-La incontinencia

-Las relaciones sexuales prematrimoniales

-Las acciones «iuxta naturam» y «contra naturam»

-Toda acción sexual fuera de los cauces de la generación responsable

-El adulterio

-Es muy grave

-La prostitución

-El Homosexualismo

-La Masturbación

-La trasgresión de este precepto merecía su castigo en el A. T.

-Remedios

-La interrupción del acto propio de la transmisión de la vida es pecado mortal.

Onán sabía que aquella descendencia no sería suya, y así, si bien tuvo relaciones con su cuñada, derramaba a tierra, evitando el dar descendencia a su hermano. Pareció mal a Yahvéh lo que hacía y le hizo morir también a él (Gén. 38, 9-10).

-Las relaciones sexuales prematrimoniales van contra la Ley natural.

Pero si resulta que es verdad, si no aparecen en la joven las pruebas de la virginidad, entonces se las sacará a la puerta de la casa de su padre, y sus conciudadanos la apedrearán hasta que muera, por haber cometido una infamia... (Deut. 22, 10).

Si una joven virgen está prometida a un hombre y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, los llevaréis a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearéis hasta que mueran: a la joven por no haber pedido socorro en la ciudad, y al hombre por haber humillado a la mujer de su prójimo (Deut. 22, 23-24).

Aclaración. Arriesgan la unidad del matrimonio, el desarrollo del amor, la educación de los hijos y la estabilidad de la familia.

-Unas acciones sexuales son «iuxta naturam» y otras «contra naturam», y ambos son vicios opuestos al sexo mandamiento.

a) - Acciones «iuxta naturam»

-Fornicación.

Porque tened entendido que ningún fornicación o impuro o codicioso -que es ser idólatra- participará en la herencia del Reino de Cristo y de Dios (Ef. 5, 5).

-Adulterio.

Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será muerto tanto el adúltero como la adúltera (Lev. 20, 10).

Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada, morirán los dos: el hombre que yacía con la mujer y la mujer misma (Deut. 22, 22).

-Incesto.

Si uno toma por esposas a una mujer y a su madre, es un incesto. Serán quemados tanto él como ellas,... (Lev. 20, 14).

b) -Acciones «contra naturam»

-Pulución.

Porque tened entendido que ningún fornicario o impuro o codicioso -que es ser idólatra- participará en el Reino de Dios (Ef. 5, 5).

-Sodomía.

Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, es abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío (Rom. 1, 26-27).

-Bestialidad.

Todo el que peque con bestia, morirá (Ex. 22, 19).

El que se una con bestia, morirá sin remedio. Mataréis también la bestia (Lev. 20, 15).

Si una mujer se acerca a una bestia para unirse con ella, matarás a la mujer y a la bestia. Morirán; caerá sobre ellos su sangre (Lev. 20, 16).

-Dios prohíbe toda acción sexual fuera de los cauces de la generación responsable.

a) -Adulterio.

Onás sabía que aquella descendencia no sería suya, y así, si bien tuvo relaciones con su cuñada, derramaba a tierra, evitando el dar descendencia a su hermano. Pareció mal a Yahvéh lo que hacía y le hizo morir también a él (Gén. 38, 9-10).

Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será muerto tanto el adúltero como la adúltera (Lev. 20, 10).

b) -Prostitución.

No habrá prostituta sagrada entre las hijas de Israel, ni hieródulo entre los hijos de Israel. No llevarás a la casa de Yahvéh tu Dios don de prostituta ni salario de perro, sea cual fuere el voto que hayas hecho: porque ambos son abominación para Yahvéh tu Dios (Deut. 23, 18-19).

c) -Fornicación.

Guárdate, hijo de toda impureza,... (Tob. 4, 12).

Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo (1 Cor. 6, 13).

¡Huid de la fornicación! Todo pecado que comete el hombre queda fuera de su cuerpo; más el que fornica, peca contra su propio cuerpo (1 Cor. 6, 18).

Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; que os alejéis de la fornicación, que cada uno de vosotros sepa poseer su cuerpo con santidad y honor, y no dominado por la pasión, como hacen los gentiles que no conocen a Dios (1 Tes. 4, 3-5).

d) -Miradas deshonestas.

...avergonzados...de mirar a mujer prostituta... (Si. 41, 22).

e) -Deseos deshonestos.

Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón (Mt. 5, 28).

Porque de dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias.

Eso es lo que hace impuro al hombre (Mt. 15, 19).

f) -Impureza.

Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios (1 Cor. 6, 9).

La fornicación, y toda impureza o codicia, ni siquiera se mencione entre vosotros, como conviene a los santos (Ef. 5, 3).

-El adulterio está prohibido.

No cometerás adulterio (Ex. 20, 14).

Y...les enseñaba diciendo: «...Habéis sido que se dijo: No cometerás adulterio...» (Mt. 5, 27).

¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros,... (1 Cor. 6, 9).

Tened todos en gran honor el matrimonio, y el lecho conyugal sea inmaculado; que a los fornicarios y adúlteros los juzgará Dios (Hebr. 13, 4).

¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? (Sant. 4, 4).

-El adulterio es un pecado muy grave opuesto al sexto mandamiento.

Pero el que hace adulterar a una mujer es un mentecato; un suicida es el que hace; encontrarás golpes y deshonra y su vergüenza no se borrará (Prov. 6, 32-33).

-La prostitución es pecado mortal.

No vayas al encuentro de la mujer prostituta, no sea que caigas en sus redes (Si. 9, 3).

A prostitutas no te entregues, para no perder tu herencia (Si. 9, 6).

Aclaración. Alude a la herencia del Reino de los cielos.

-El Homosexualismo es pecado mortal.

El homosexualismo es la desviación de la tendencia sexual hacia personas del mismo sexo.

Si alguien se acuesta con varón, como se hace con mujer, ambos han cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre ellos (Lev. 20, 13).

Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío (Rom. 1, 26-27).

Ni lo impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios (1 Cor. 6, 9-10).

Aclaración. En esta materia como en todas las demás, para que exista pecado mortal hace falta advertencia plena por parte del entendimiento y consentimiento o aceptación plena por parte de la voluntad.

-La Masturbación es un uso desordenado de la facultad generativa que va contra la Ley natural.

Sólo existe una alusión obscura e incompleta en la Sagrada Escritura:

...el alma ardiente como fuego encendido:

no se apagará hasta consumirse;

el hombre impúdico en su cuerpo carnal:

no cejará hasta que el fuego le abrase;

para el hombre impúdico todo pan es dulce,

no descansará hasta haber muerto.

El hombre que su propio lecho viola

y que dice para sí: «¿Quién me ve?;

la obscuridad me envuelve, las paredes me encubren,

nadie me ve, ¿qué he de temer?;

el Altísimo no se acordará de mis pecados»,

lo que teme son los ojos de los hombres;

no sabe que los ojos del Señor

son diez mil veces más brillantes que el sol,

que observan todos los caminos de los hombres

y penetran los rincones más ocultos (Si. 23, 17-19).

-La trasgresión del sexto precepto de la ley de Dios merecía a su castigo en el Antiguo Testamento.

a) -Fornicación.

Se ha hecho impuro el país; por eso he castigo su iniquidad, y el país ha vomitado a sus habitantes (Lev. 18, 25).

b) -Adulterio.

Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será muerto tanto el adúltero como la adúltera (Lev. 20, 10).

c) -Homosexualismo.

Si alguien se acuesta con varón, como se hace con mujer, ambos han cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre ellos (Lev. 20, 13).

d) -Incesto.

Si uno toma por esposas a una mujer y a su madre, es un incesto. Serán quemados tanto él como ellas, para que no haya tal incesto en medio de vosotros (Lev. 20, 14).

e) -Bestialidad.

El que se una con bestia, morirá sin remedio. Mataréis también a la bestia (Lev. 20, 15).

Si una mujer se acerca a una bestia para unirse con ella, matarás a la mujer y a la bestia. Morirán; caerá sobre ellos su sangre (Lev. 20, 16).

f) -Ignominia.

Si alguien toma por esposa a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, viendo así la desnudez de ella y ella la desnudez de él, es una ignominia. Serán exterminados en presencia de los hijos de su pueblo. Ha descubierto la desnudez de su hermana: cargará con su iniquidad (Lev. 20, 17).

-Existen remedios muy eficaces para superar las tendencias pecaminosas y desordenadas de la trasmisión de la vida.

a) -Evitar el exceso en la bebida.

No os embriaguéis con el vino, que es causa del libertinaje (Ef. 5, 18).

b) -Evitar las miradas lujuriosas.

Había hecho yo un pacto con mis ojos, y no miraba a ninguna doncella (Job 31, 1).

No te quedes mirando a doncella, para que ni incurras en su propio castigo (Si. 9, 5).

Aparta tu ojo de mujer hermosa, no te quedes mirando la belleza ajena. Por la belleza de la mujer se perdieron muchos, junto a ella el amor se inflama como fuego (Si. 9, 8).

c) -Luchar contra las apetencias.

Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias (Rom. 13, 14).

d) -El ideal de vivir la gracia de Cristo.

Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias (Rom. 13, 14).

16. 7º Mandamiento

-Sólo Dios es dueño de las cosas creadas

-El hombre puede poseer los bienes adquiridos legítimamente

-El hombre tiene dominio no directo de los bienes no distintos a sí mismo, es decir, alma y cuerpo

-Prescribe respetar la propiedad del prójimo

-El trabajador tiene derecho a su salario suficiente para vivir

-Los clérigos tiene derecho a vivir de su ministerio

-Todos los hombres tienen obligación de socorrer con limosnas a sus hermanos necesitados

-Dios recompensa la limosna con grandes premios

-Los tributos pueden obligar

-Hay obligación de restituir

-El robo trae consigo grandes castigos

-Sólo Dios es verdadera y absolutamente dueño de todas y cada una de las cosas creadas.

De Yahvéh es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que en él habitan;... (Sal. 24, 1).

Tuyo es el cielo, tuya también la tierra, el orbe y cuanto encierra tú fundaste;... (Sal. 89, 12).

Así dice Yahvéh: Los cielos son mi trono y la tierra el estrado de mis pies. Pues ¿qué casa vais a edificarme, o qué lugar para mi reposo, si todo lo hizo mi mano, y es mío todo ello? -Oráculo de Yahvéh- (Is. 66, 1-2).

-El hombre puede tener dominio útil y directo de los bienes externos de fortuna adquiridos legítimamente.

Y los bendijo Dios y les dijo: «Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sometedla; dominad en los peces del mar, en las aves del cielo y en todo animal que serpea sobre la tierra» (Gén. 1, 28).

Dijo Dios: «Mirad que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra y todo árbol que lleva fruto de semilla: eso os servirá de alimento...» (Gén. 1, 29).

...le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies: ovejas y bueyes, todos juntos, y aún las bestias salvajes, y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas (Sal. 8, 7-9).

Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies (1 Cor. 15, 27).

-El hombre tiene dominio útil, pero no directo de los bienes no distintos a sí mismo, es decir, del alma y del cuerpo.

Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo y sano yo mismo (y no hay quien libre de mi mano) (Deut. 32, 39).

Pues tú tienes el poder sobre la vida y sobre la muerte,... (Sab. 16, 13).

-El séptimo mandamiento prescribe respetar la propiedad del prójimo.

No robarás (Ex. 20, 15).

No hurtaréis;... (Lev. 19, 11).

-El trabajador tiene derecho a su salario suficiente para vivir dignamente.

No explotarás al jornalero humilde y pobre, ya sea uno de tus hermanos o un forastero que resida dentro de tus puertas. Le darás cada día su salario, sin dejar que el sol se ponga sobre esta deuda; porque es pobre, y para vivir necesita su salario. Así no apelará por ellos a Yahvéh contra ti, y no te cargarás con un pecado (Deut. 24, 14-15).

...porque el obrero tiene derecho a su salario (Lc. 10, 7).

Mirad; el salario que no habéis pagado a los obreros que segaron vuestros campos está gritando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (Sant. 5, 4).

-Los clérigos tienen derecho a vivir de su ministerio.

No toméis oro, ni plata, ni cobre en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; porque el obrero merece su sustento (Mt. 10, 10).

¿No sabéis que los ministros del culto viven de culto? Que los que sirven al altar, del altar participan? Del mismo modo, también el Señor ha ordenado que los que predican el Evangelio vivan del Evangelio (1 Cor. 9, 13-14).

-Todos los hombres tienen obligación de socorrer con sus limosnas a sus hermanos necesitados.

Ciertamente nunca faltarán pobres en este país; por esto te doy yo este mandamiento: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra (Deut. 15, 11).

Quien desprecia a su vecino comete pecado; dichoso el que tiene piedad de los pobres (Prov. 14, 21).

A quien te pide da, al que desde que le prestes algo no le vuelvas la espalda (Mt. 5, 42).

Y él les respondía: «El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo» (Lc. 3, 11).

Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros (Lc. 11, 41).

Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro que no os fallará en los cielos, donde no llega el ladrón, ni roe la polilla;... (Lc. 12, 33).

El que robaba, que ya no robe, sino que trabaje con sus manos, haciendo algo útil para que pueda hacer partícipe al que se halle en necesidad (Ef. 4, 28).

Si un hermano o hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros le dice: «Idos en paz, calentaos y hartaos», pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué le sirve? (Sant. 2, 15-16).

Si alguno que posee bienes en la tierra, ve a su hermano padecer necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? (1 Jn. 3, 17).

-Dios recompensa la limosna con grandes premios.

Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo: Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis;... (Mt. 25, 34).

Jesús fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Sólo una cosa te falta: vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo;... (Mc. 10, 21).

Dad y se os dará: una medida buena, apretada, remecida hasta rebasar, pondrán en el halda de vuestros vestidos (Lc. 6, 38).

Vended vuestros bienes y dad limosnas. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro que no os fallará en los cielos, donde no llega el ladrón, ni roe la polilla;... (Lc. 12, 33).

-Las Leyes que tratan de los tributos no son penales, pero pueden obligar en conciencia.

Y les dice: «¿De quién es esta imagen y la inscripción?» Dícenle: «Del César.» Entonces les dice: «Pues lo del César devolvédselo al César, y lo de Dios a Dios» (Mt. 22, 21).

Por tanto, es preciso someterse, no sólo por temor al castigo, sino también en conciencia. Por eso precisamente pagáis los impuestos, porque son funcionarios de Dios, ocupados, asiduamente en ese oficio. Dad a cada cual lo que se debe: a quien impuestos, impuestos: a quien tributo, tributo; a quien respeto, respeto; a quien honor, honor (Rom. 13, 5-7).

-Existe obligación de restituir los bienes apropiados y los daños ocasionados injustamente.

Y si digo al malvado: «Vas a morir», y él se convierte de su pecado y practica el derecho y la justicia, si devuelve la prenda, restituye lo que robó, observa los preceptos que dan la vida y deja de cometer injusticias, vivirá eternamente, no morirá (Ez. 33, 14-15).

Dad a cada cual lo que se le debe:... (Rom. 13, 7).

-El pecado de robo trae consigo grandes castigos.

Que no se te llame maldiciente, no pongas lazos con tu lengua, que sobre el ladrón cae la vergüenza, y dura condenación sobre la lengua doble (Si. 5, 14).

¡Ay de quien amontona lo que no es suyo (¿hasta cuándo?) y se carga de prendas empeñadas! (Hab. 2, 6).

...ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios (1 Cor. 6, 10).

17. 7º Mandamiento. Vicios opuestos

-La voluntad de hurtar

-El hurto es un vicio

-El robo es abominable

-No pagar el salario justo

-Vender con engaño

-La usura

-No devolver el dinero prestado

-Esconder los alimentos en tiempos de carestía

-El séptimo mandamiento prohíbe primeramente la voluntad de hurtar.

Porque de dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias. Esto es lo que hace impuro al hombre;... (Mt. 15, 19).

-El hurto es un vicio opuesto al séptimo mandamiento.

Hurto es la apropiación, retención, destrozo o inutilización de una propiedad ajena contra la voluntad razonable de su dueño.

...ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios (1 Cor. 6, 10).

Aclaración. Robar a una persona un valor igual o mayor a su salario diario es pecado grave.

-El robo es abominable.

Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte (Prov. 10, 2).

No te apoyes en riquezas injustas, que de nada te servirán el día de la adversidad (Si. 5, 8).

-No pagar el salario justo al trabajador es un pecado de robo contra el séptimo mandamiento.

¡Ay del que edifica su casa sin justicia y sus pisos sin derecho!

De su prójimo se sirve de balde y su trabajo no le paga (Jer. 22, 13).

Yo me acercaré a vosotros para el juicio, y seré un testigo expeditivo contra los hechiceros y contra los adúlteros, contra los que juran con mentira, contra los que oprimen al jornalero, a la viuda y al huérfano, contra los que hacen agravio al forastero sin ningún temor de mí, dice Yahvéh Sebaot (Mal. 3, 5).

-Vender con engaño es un robo con fraude.

Has de tener un peso cabal y exacto, e igualmente una medida cabal y exacta, para que se prologuen tus días en el suelo que Yahvéh tu Dios te da. Porque todo el que hace estas cosas, todo el que comete fraude, es una abominación para Yahvéh tu Dios (Deut. 25, 15-16).

No cometáis injusticia en los juicios, ni en las medidas de longitud, de peso o de capacidad: tened balanza justa, peso justo, medida justa y sextario justo. Yo soy Yahvéh vuestro Dios, que os saqué del país de Egipto (Lev. 19, 35).

Abominación de Yahvéh la balanza falsa, pero el peso justo gana su favor (Prov. 11, 1).

Tener dos pesas los abomina Yahvéh; tener balanzas falsas no está bien (Prov. 20, 23).

Canaan tiene en su mano balanzas engañosas, es amigo de hacer fraude.

Y Efraim dice: «Si, me he enriquecido, me ha fraguado una fortuna.»

¡Ninguna de sus ganancias se hallará, por la iniquidad con que pecó (Os. 12, 8-9).

la voz de Yahvéh grita a la ciudad: ¡escuchad, tribu y consejo de la ciudad...!

¿He de soportar yo una medida falsa y una arroba corta, abominable?

¿Tendrá por justas las balanzas de la maldad y la bolsa de pesas de fraude? (Miq. 6, 9-11).

-La usura es un vicio opuesto al séptimo mandamiento.

Usura es el exceso de interés percibido por un préstamo.

Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre que habita contigo, no serás con él un usurero; no le exigiréis interés (Ex. 22, 24).

No le darás por interés tu dinero ni le darás tus víveres a usura (Lev. 25, 37).

Yahvéh, ¿quién morará en tu tienda?, ¿quién habitará en tu santo monte? Aquel... que no presta a usura su dinero, ... (Sal. 15, 1-5).

Pero si éste, a su vez,...no presta con usura,... y se conduce según mis preceptos, éste no morirá a causa de las culpas de su padre, vivirá sin duda (Ez. 18, 14 y 17).

-No devolver el dinero prestado es un vicio contrario al séptimo mandamiento.

Toma el impío prestado y no devuelve, mas el justo es compasivo y da (Sal. 37, 21).

-Esconder los alimentos en tiempos de carestía es un vicio contrario al séptimo mandamiento.

El pueblo maldice al que acapara el trigo; bendición para la cabeza del que vende (Prov. 11, 26).

18. 8º Mandamiento

-El respeto a la verdad es de origen divino

-Su observancia desarrolla la vida cristiana

-El respeto a la verdad es de origen divino.

Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir (Jn. 16, 13).

-La observancia de este mandamiento desarrolla y perfecciona la vida cristiana.

a) -Desarrolla.

...siendo sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la Cabeza, Cristo,... (Ef. 4, 15).

b) -Perfecciona.

Si alguno no cae hablando, es un hombre perfecto, capaz de poner freno a todo su cuerpo (Sant. 3, 2).

19. 8º Mandamiento. Vicios opuestos

-El diablo origen de la mentira

-La mentira

-La murmuración

-El falso testimonio

-La calumnia

-La adulación

-El juicio temerario

-La susurración

-La detracción

-La contumelia

-La burla

-La maldición

-Las obras y los dichos fingidos son muy reciminados por el mismo Jesucristo

-El diablo es el origen de la mentira.

El diablo fue homicida desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en él; cuando dice la mentira, dice lo que le sale de dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira (Jn. 8, 44).

-La mentira es de suyo pecado venial, pero admite gravedad de materia.

Mentira es todo dicho contrario a lo que se siente.

No hartaréis; no mentiréis ni os defraudéis unos a otros (Lev. 19, 21).

Pecado es un su boca la palabra de sus labios; ¡queden, pues, presos de su orgullo, por la blasfemia, por la mentira que vocean! (Sal. 59, 13).

Los labios mentirosos abomina Yahvéh; los que son sinceros alcanzan su favor (Prov. 12, 22).

Aleja de mí la mentira y la palabra engañosa (Prov. 30, 8).

Guardaos pues, de murmuraciones inútiles, preservad vuestra lengua de la maledicencia; que la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y la boca mentirosa da muerte al alma (Sab. 1, 11).

No trames mentira contra tu hermano ni hagas otro tanto con tu amigo. Propone no decir mentira alguna, que persistir en ello no lleva a nada bueno (Si. 7, 12-13).

-La murmuración es pecado grave o leve según el daño ocasionado.

Es quitar injustamente la fama al prójimo.

Guardaos, pues, de murmuraciones inútiles, preservad vuestra lengua de la maledicencia; que la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y la boca mentirosa da muertes al alma (Sab. 1, 11).

-El falso testimonio es de suyo pecado mortal.

Es afirmar algún hecho falso de alguien ocasionándole algún perjuicio.

No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo Yahvéh (Lev. 19, 6).

No levantes testimonio falso, ni ayudes al malvado dando testimonio injusto (Ez. 23, 1).

-La calumnia suele ser pecado grave, pero admite alguna vez parvedad de materia.

Es quitar la fama al prójimo atribuyéndole pecados o defectos que no tiene.

Seis cosas hay que aborrece Yahvéh, y siete con abominación para su alma;

...testigo falso que respira calumnias,... (Prov. 6, 16 y 19).

-La adulación es pecado grave, pero admite parvedad de materia

Adulación es agradar a alguien de modo excesivo para obtener alguna ventaja.

Entonces los fariseos se fueron y deliberaron sobre la forma de sorprenderle en alguna palabra. Le envían sus discípulos, junto con los herodianos, a decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios con franqueza, y que no te importa de nadie, porque no miras la condición de las personas. Dinos, pues, qué te parece ¿es lícito pagar tributo al César o no ? Mas Jesús, conociendo su malicia, dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Mostradme la moneda del tributo. Ellos le presentaron un denario... (Mt. 22, 15-19.)

-El juicio temerario es pecado grave de suyo contra la justicia y la caridad fraterna.

Juicio temerario es el asentimiento firme de la mente, sin fundamento suficiente, sobre las acciones o intenciones malas del prójimo.

No juzguéis, para que no seáis juzgado (Mt. 7, 1).

No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados (Lc. 6, 37).

Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? (Rom. 14, 10).

Porque tendrá un juicio sin misericordia el que no tuvo misericordia;... (Sant. 2, 13).

Aclaración. Para que sea pecado grave se requiere que sea plenamente temerario, perfectamente deliberado y sobre un pecado grave que se atribuye al prójimo sin fundamento especial.

-La susurración del prójimo es de suyo pecado grave, pero admite parvedad de materia.

Susurración es la siembra de cizaña entre los amigos con la pretensión de deshacer su amistad.

Seis cosas hay que aborrece Yahvéh,

y siete son abominación para su alma:

ojos altaneros, lengua mentirosa,

manos que derraman sangre inocente,

corazón que fragua planes perversos,

pies que ligeros corren hacia el mal,

testigo falso que respira calumnias,

y el que siembra pleitos entre los hermanos (Prov. 6, 16-19).

Cuando se acaba la leña, se apaga el fuego, cuando no hay chismoso, se apacigua la disputa (Prov. 26, 20).

Al soplón de lengua doble, maldícele, que ha perdido a muchos que vivían en paz (Si. 28, 12).

...chismosos, detractores, enemigos de Dios,... (Rom. 1, 29-30).

-La detracción del prójimo es de suyo pecado grave, pero admite parvedad de materia.

Detracción o difamación es la denigración injusta de la fama del prójimo ausente.

No andes difamando entre los tuyos; no demandes contra la vida de tu prójimo. Yo, Yahvéh (Lev. 19, 16).

Mas vale el buen nombre que muchas riquezas,... (Prov. 22, 1).

...chismosos, detractores, enemigos de Dios,... (Rom. 1, 29-30).

No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si juzgas a la Ley, ya no eres cumplidor de la Ley, sino un juez (Sant. 4, 11).

-La contumelia es de suyo pecado mortal, pero admite parvedad de materia.

Contumelia es la lesión injusta del honor del prójimo causada en su misma presencia.

Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano imbécil, será reo ante el Sanedrín; y el que le llame renegado, será reo de la gehenna de fuego (Mt. 5, 22).

...henchidos de envidia, de homicidio, de contienda, de engaño, de malignidad, chismosos, detractores, enemigos de Dios,... (Rom. 1, 29-30).

-La burla o irrisión es de suyo pecado mortal, pero admite parvedad de materia.

Burla o irrisión es echar en cara al prójimo sus culpas o defectos de modo jocoso para avergonzarle ante los demás.

a) -Contra Dios.

¿A quién has insultado y blasfemado? ¿Contra quién has alzado tu voz y levantas tus ojos altaneros? ¡Contra el Santo de Israel! (Is. 37, 23).

b) -Contra los padres.

Al ojo que se ríe del Padre y desprecia los muchos años de una madre, le picotearán los cuervos del torrente, los aguiluchos le devorarán (Prov. 30, 17).

c) -Contra los justos.

La irrisión de su amigo, ese soy yo, cuando grito hacia Dios para obtener su respuesta (Job 12, 4).

Aclaración. Job se lamenta de que sea escarnecida la sencillez del justo.

-La maldición es de suyo pecado mortal, pero admite parvedad de materia.

Maldición es la invocación de un mal contra alguien.

Quien maldiga a su padre o a su madre, será muerto sin remedio, pues ha maldecido a su padre o a su madre; su sangre caerá sobre él (Lev. 20, 9).

Cualquier hombre que maldiga a Dios, cargará con su pecado (Lev. 24, 15).

Aclaración. La maldición es tanto más grave cuanto mayor sea el respeto a la persona maldecida.

-Las obras y los dichos fingidos son muy recriminados por el mismo Jesucristo.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! Así también vosotros por fuera apareceréis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad (Mt. 23, 27-28).

20. 9º Mandamiento

-Prescribe el uso ordenado de la facultad de pensar y de desear

-Existen pecados internos de deseo

-Los malos deseos son pecado mortal

-El noveno mandamiento prescribe el uso ordenado de la facultad de pensar y de desear.

Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio en su corazón (Mt. 5, 28).

Aclaración. Dios no mira la apariencias externas, sino la intimidad del corazón.

La mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero Yahvéh mira el corazón (1 Sam. 16, 7).

Yo, Yahvéh, exploro el corazón, pruebo los riñones, para dar a cada cual según su camino, según el fruto de sus obras (Jer. 17, 10).

-Existen pecados internos de deseo.

No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo (Ex. 20, 17).

No desearás la mujer de tu prójimo, ni codiciarás su casa, su campo, su siervo o su sierva, su buey o su asno: nada que sea de tu prójimo (Deut. 5, 21).

Pues no os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio en su corazón (Mt. 5, 28).

-Los malos deseos son pecado mortal.

Junto a la mujer casada no te sientes jamás, a la mesa con ella no te huelgues con vino, para que tu corazón no se desvía hacia ella y en tu ímpetu te deslices a la ruina (Si. 9, 9).

21. 10º Mandamiento

-No es lícito desear apropiarse de los bienes ajenos sin razón suficiente

-No es lícito desear apropiarse de los bienes del prójimo, sin razón suficiente.

No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo (Ex. 20, 17).

Codician campos y, los roban, casas, y las usurpan; hacen violencia al varón y a su casa, al hombre y a su heredad. Por eso, así dice Yahvéh: He aquí que yo medito, contra esta ralea, una hora de infortunio de la que no sustraeréis vuestro cuello (Miq. 2, 2).

22. Ley Antigua

-Los Ángeles fueron encargados de promulgarla

-Fue justa y santa, grata a Dios y salvífica a los hombres

-Es fuente de vida

-Los hombres podían conseguir la gracia y la justificación con ella

-No condujo a los hombres a la perfección, ni sus sacramentos producían virtud santificadora

-Debió de abrogarse

-Ya no tiene vigencia

-Las leyes del A.T. no tienen vigencia hoy día

-Los Ángeles fueron encargados por Dios de promulgar la Ley.

...Ley que fue promulgada por el ángeles y con la intervención de un mediador (Gál. 3, 19).

...Vosotros que recibisteis la Ley por mediación de los ángeles y no la habéis guardado (Hch. 7, 53).

Éste -Moisés- es el que, en la asamblea del desierto, estuvo con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres; el que recibió palabras de vida para comunicárnoslas;... (Hch. 7, 38).

-La religión de Moisés fue justa y santa para su tiempo, fue grata a Dios y salvífica a los hombres que creían en el futuro redentor, pero no fue el último complemento de la revelación.

Mas, ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, que él os ha conocido ¿cómo retornáis a esos elementos sin fuerza ni valor, a los cuales queréis volver a servir de nuevo? (Gál. 4, 9).

...ya que la Ley no llevó nada a la perfección, pues no era más que introducción a una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios (Hebr. 7, 19).

Pues si la sangre de machos cabríos y de toros y la ceniza de vaca santifica con su aspersión a los contaminados, en orden a la purificación de la carne, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a Dios vivo! (Hebr. 9, 13-14).

Aclaración. La revelación mosaica fue ordenada esencialmente a la perfección cristiana, por decreto de Dios.

-La Ley contenida en las Sagradas Escrituras es fuente de vida.

Y ahora Israel, escucha los preceptos y las normas que yo os enseño para que las pongáis en práctica, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que os da Yahvéh,... (Deut. 4, 1).

Todos los mandamientos que yo os mando hoy, cuidad de practicarlos, para que viváis, os multipliquéis y lleguéis a tomar posesión de la tierra que Yahvéh prometió... (Deut. 8, 1).

...no sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo lo que sale de la boca de Yahvéh (Deut. 8, 3).

...si amas a Yahvéh tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, vivirás y te multiplicaras;... (Deut. 30, 16).

...(Yahvéh) les dijo: «Estad bien atentos a todas estas palabras que os doy como testimonio. Se las prescribiréis a vuestros hijos, para que cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. Porque no es una palabra vana para vosotros, sino que es vuestra vida,...» (Deut. 32, 46-47).

Jamás olvidaré tus ordenanzas, por ellas tu me das la vida (Sal. 119, 93).

...la Ley que subsiste eternamente: todos los que la retienen alcanzarán la vida, más los que la abandonan morirán (Ba. 4, 1).

-En la antigua ley los hombres podían conseguir la gracia de la justificación.

Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida (Ez. 18, 27).

La justicia del justo no le salvará el día de su perversión, ni la maldad del malvado le hará sucumbir el día en que se aparte de su maldad (Ez. 33, 12).

-La Ley de Moisés no condujo a los hombres a la perfección ni sus sacramentos les producían virtud santificadora.

a) -No les condujo a la perfección.

...ya que la Ley no llevó nada a la perfección, pues no era más que introducción a una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios (Hebr. 7, 19).

b) - Sus sacramentos carecían de virtud santificadora.

Mas, ahora...¿Cómo retornáis a esos elementos sin fuerza ni valor,...? (Gál. 4, 9).

-La Ley de Moisés debió de abrogarse.

a) -Por la promesa de un nuevo legislador.

Yahvéh tu Dios suscitará, de en medio de ti, entre tus hermanos, un profeta como yo, a quien escucharéis (Deut. 18, 15).

Yo les suscitaré, de en medio de sus hermanos, un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él les dirá todo lo que yo le mande (Deut. 18, 18).

He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él: dictará ley a las naciones (Is. 42, 1).

b) -Por el anuncio de una nueva alianza.

He aquí que días vienen -oráculo de Yahvéh- en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza;... (Jer. 31, 31).

Por lo tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo (2 Cor. 5, 17).

Al decir nueva, declaro anticuada la primera; y lo anticuado y viejo está a punto de cesar (Hebr. 8, 13).

c) -Por la institución de un nuevo sacrificio.

Diles: Cualquier hombre...que ofrezca holocausto o sacrificio, y no lo traiga a la entrada de la Tienda de Reunión para sacrificarlo en honor de Yahvéh, ese será exterminado de entre su pueblo (Lev. 17, 8-9).

...y durante la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la oblación,... (Dan. 9, 27).

No tengo ninguna complacencia en vosotros, dice Yahvéh Sebaot, y no me es grata la oblación de vuestras manos. Pues desde donde sale el sol hasta donde se pone, grande es mi Nombre entre las naciones, y en todo lugar se ofrece incienso a mi Nombre y una oblación pura (Malaq. 1, 11).

d) -Por la institución de un nuevo sacerdocio.

En la antigua Ley los levitas eran de la tribu de Leví y los sacerdotes de la familia de Aarón. En la nueva alianza son elegido de cualesquiera fieles.

Y también de entre ellos tomaré para sacerdotes y levitas -dice Yahvéh (Is. 66, 21).

e) -Por la vocación de las gentes.

Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra (Gén. 12, 3).

Por tu descendencia se bendecirán todas las naciones de la tierra, en pago de haber obedecido tu mi voz (Gén. 22, 18).

...todos los reyes se postrarán ante él, le servirán todas las naciones (Sal. 72, 11).

Te voy a poner por luz de las gentes, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra (Is. 49, 6).

Aclaración. la nueva alianza debía de pertenecer a todas las gentes, y los que habitaban fuera de Judea no podían cumplir muchos preceptos, por ejemplo:

Tres veces al año se presentarán todos tus varones ante Yahvéh, el Señor, el Dios de Israel (Ex. 34, 23).

f) -Por la dispersión del pueblo judío.

...será suprimido un mesías «y el pueblo que de él ha renegado ya no existirá»,... (Dan. 9, 26). (Vulgata).

g) -Por la devastación de la ciudad y del templo.

...y destruirá la ciudad y el santuario el pueblo de un príncipe que vendrá. Su fin será en un cataclismo y, hasta el final, la guerra y los desastres decretados (Dan. 9, 26).

-La Ley de Moisés fue ya abrogada.

Hace 1.900 años que el templo fue destruido, los judíos arrojados de su patria, como Jeremías había profetizado:

...y los convertiré en espantajo para todos los reinos de la tierra: maldición, pasmo, rechifla y oprobio entre todas las naciones a donde los arroje,... (Jer. 29, 18).

-Las Leyes del Antiguo Testamento no tienen ya vigencia hoy día.

a) -Hacer imágenes.

No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra (Ex. 19, 4).

b) -La circuncisión.

Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio;... (Lev. 12, 3).

c) -La pena de muerte para los adúlteros.

Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será muerto tanto el adúltero como la adúltera (Lev. 20, 10).

23. Ley Antigua. Prescripciones

-Mandaba la justicia y el amor

-Inculcaba hacer el bien al enemigo

-Reservaba a los sacerdotes ofrecer sacrificios a Dios

-Estos sacrificios eran ineficaces para redimir a los hombres

-Existía la ley del levirato

-Los levitas vivían entregados al servicio de Dios

-El sábado redoblada las actividades de los sacerdotes

-Era lícito trabajar en sábado para practicar la caridad

-La violación del sábado era castigada con la pena de muerte

-Prescribía la educación de los hijos

-Mandaba la pena de muerte para el homicida

-Prohibía el odio y la venganza

-Condenaba la ociosidad

-Prohibía el matrimonio con dos hermanas

-Permitía el divorcio

-La poligamia era lícita

-Imponía a los ladrones devolver el cuádruplo o el quíntuplo

-La Ley del Talión castigaba el delito cometido con igual pena

-La Ley del Talión limitaba los excesos de la venganza

-La circuncisión era un rito de la Ley Antigua

-Prescribía la circuncisión

-Prescribía a las Madres su purificación

-Prescribía que todo primogénito varón había de ser consagrado al Señor

-Mandaba que los leprosos viviesen alejados de la sociedad

-Los leprosos debían presentarse al sacerdote el día de su purificación

-Prohibía comer sangre de cualquier animal

-La Ley Antigua mandaba la justicia y el amor para todos los hermanos, e incluso a los hombres de pueblos extraños.

Tampoco harás rebusco de tu viña, ni recogerás de tu huerto los frutos caídos; los dejarás para el pobre y el forastero.

Yo, Yahvéh vuestro Dios (Lev. 19, 10).

-La Ley Antigua inculca hacer el bien al enemigo, aunque no con tanta claridad como en el Evangelio.

¿Del infortunio de mi enemigo me alegré, me gocé de que el mal le alcanzará? (Job 31, 29).

No te acalores por causa de los males, no envidies a los que hacen injusticia (Sal. 37, 1).

No te alegres por la caída de tu enemigo, no se goce tu corazón cuando se hunde (Prov. 24, 17).

No te enciendas por causa de los malvados, ni tengas envidia de los malos (Prov. 24, 19).

El que se regodea en el mal será condenado, el que odia la verborrea escapará al mal (Si. 19, 5-6).

Rencor e ira son también abominables, esa es la propiedad del pecador (Si. 27, 30).

-La Ley de Moisés reservaba a los sacerdotes la función de ofrecen sacrificios a Dios.

Levanté allí David un altar a Yahvéh y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Entonces Yahvéh atendió a las súplicas en favor de la tierra y la peste se apartó de Israel (2 Sam. 24, 25).

-Los sacrificios de la Ley Antigua no tenían eficacia suficiente para redimir a los hombres de sus pecados.

...pues es imposible que la sangre de toros y machos cabríos borre pecados (Hebr. 10, 4).

-Existía entre los judíos la Ley del levirato.

Si varios hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin tener hijos, la mujer del difunto no se casará fuera con un hombre de familia extraña. Su cuñado se llegará a ella, ejercerá su levirato tomándola por esposa, y el primogénito que ella de a luz llevará el nombre de su hermano difunto;... (Deut. 25, 5-6).

Maestro, Moisés dijo: Si alguno murieses sin tener hijos, su hermano se casará con la viuda, para dar descendencia a su hermano (Mt. 22, 24).

Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano del alguno y deja mujer y no deja hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermano (Mc. 12, 19).

Maestro, Moisés nos dejó escrito que si muere el hermano de alguno que estaba casado y no tenía hijos, que su hermano tome a la mujer para dar descendencia a su hermana (Lc. 20, 28).

-Los levitas debían vivir entregados totalmente al servicio de Dios.

En cuanto a los levitas...serán en mi santuario los encargados de la guardia de las puertas de la Casa y ministros del servicio de la Casa. Ellos inmolarán el holocausto y el sacrificio por el pueblo, y estarán a su disposición para servirle (Ez. 44, 10-11).

A los hijos de leví, les doy en herencia a todos los diezmos de Israel, a cambio de su servicio que prestan en la Tienda de Reunión (Núm. 18, 21).

-El sábado no suprimía sino que redoblaba las actividades de los ministros del culto.

¿Tampoco habéis leído en la Ley que en el día de sábado los sacerdotes, en el Templo, quebrantan el sábado sin incurrir en culpa? (Mt. 12, 5).

El holocausto que el príncipe ofrecerá a Yahvéh el sábado, será de seis corderos sin defecto y de un carnero sin defecto; y como oblación una medida por carnero;... (Ez. 46, 4-5).

El día de sábado, dos corderos de un año, sin tacha, y como oblación dos décimas de flor de harina amasada con aceite, y su correspondiente libación. El holocausto del sábado, con su libación, se añadirá los sábados al holocausto perpetuo (Núm. 28, 9-10).

-Es lícito trabajar en día de sábado para cumplir un deber de caridad.

Pasó de allí y se fue a una sinagoga. Había en ella un hombre que tenía una mano paralizada. Y le preguntaron si era lícito curar en día de sábado para poder acusarle. Él les dijo: «¿Quién de vosotros que tenga una sola oveja, si ésta cae en un hoyo en día de sábado, no la agarra y la saca? Pues ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en sábado» (Mt. 12, 9-12).

Estaba un sábado enseñando en una sinagoga, y había una mujer a la que un espíritu tenía enferma hacía dieciocho años; estaba encorvada, y no podía en modo alguno enderezarse. Al verla Jesús, la llamó y dijo: «Mujer, quedas libre de su enfermedad» (Lc. 13, 10-12).

Habiendo entrado en sábado en casa de uno de los principales de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Había allí, delante de él, un hombre hidrópico. Entonces preguntó Jesús a los legistas y los fariseos: «¿Es lícito curar en sábado, o no?» Pero ellos se callaron. Entonces le tomó, le curó, y le despidió. Y a ellos les dijo: «A quién de vosotros se le cae un hijo o un buey a un pozo en sábado y no lo saca al momento?» Y no pudieran replicar a esto (Lc. 14, 1-6).

-La violación del sábado era castigada con la pena de muerte.

Guardad el sábado, porque es sagrado para vosotros. El que lo profané morirá (Ex. 31, 14).

-La Ley Antigua prescribía la educación de los hijos.

Quien escatima la vara, odia a su hijo, quien le tiene amor, le castiga (Prov. 13, 24).

La necedad está enraizada en el corazón del joven, la vara de la instrucción le alejará de allí (Prov. 22, 15).

No ahorres la corrección al niño,

que no se va a morir porque le castigues con la vara.

Con la vara le castigarás

y librarás su alma del seol (Prov. 23, 14).

Vara y reprensión dan sabiduría,

niño dejado a sí mismo, avergüenza a su madre (Prov. 29, 15).

-La Ley Antigua prescribía la pena de muerte para el homicida, sin esperanza de indulto.

Pero al que se atreva a matar a su prójimo con alevosía, hasta de mi altar le arrancarás para matarle (Ex. 21, 14).

-La Ley Antigua prohíbe el odio y la venganza.

No te vengarás ni guardarás rencor contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Yahvéh (Lev.) 19, 18.

-La ociosidad estaba condenada en el Antiguo Testamento.

El deseo del perezoso le lleva a la muerte, porque sus manos rehúsan el trabajo (Prov. 21, 25).

A una piedra sucia se parece el perezoso, todo el mundo silva sobre su deshonra (Si. 22, 1).

-El matrimonio con dos hermanas fue prohibido.

No tomarás a una mujer juntamente con su hermana,... (Lev. 18, 18).

-El divorcio fue permitido en la Ley de Moisés.

Cuando un hombre toma una mujer y se casa con ella, si resulta que esta mujer con halla gracia a sus ojos, porque descubre un libelo de repudio, se lo pondrá en su mano y la despedirá de su casa (Deut. 24, 1).

Dícenle: «Entonces ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?» (Mt. 19, 7).

-La poligamia es lícita en el Antiguo Testamento después del diluvio.

a) -A los Patriarcas.

-A Abraham.

Saray, mujer de Abram, no le daba hijos. Pero tenía una esclava egipcia, que se llamaba Agar, y le dijo Saray a Abram: «Mira, Yahvéh me ha hecho estéril. Llégate, pues, te ruego, a mi esclava. Quizá podré tener hijos de ella.» Y escuchó Abram la voz de Saray (Gén. 16, 1).

-A Esaú.

Cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por mujeres a Judit, hija de Beeri el hitita, y a Basmat, hija de Elón el hitita, las cuales fueron amargura para Isaac y Rebeca (Gén. 26, 34-35).

Esaú tomó a sus mujeres de entre las cananeas: ... (Gén. 36, 1).

b) -A los judíos.

Si un hombre tiene dos mujeres, a una de las cuales ama y a la otra no, y tanto la mujer amada como la otra le dan hijos,... (Deut. 21, 15).

c) -A los Gentiles.

Jacob dijo a Labán: «Dame mi mujer, que se ha cumplido el plazo, y quiero casarme con ella.» ...Luego a la tarde tomó a su hija Lia y la llevó a Jacob, y éste se unió con ella. Labán dio su esclava Zilpá como esclava a su hija Lia (Gén. 29, 21).

-La Ley Antigua imponía a los ladrones devolver el cuádruple o el quíntuplo.

Si uno roba un buey o una oveja, y los mata o vende, pagará cinco bueyes por el buey, y cuatro ovejas por la oveja (Ex. 22, 1).

-La Ley del Talión, de origen de Moisés, castigaba con pena igual al delito cometido.

Pero si resultare daño, darás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal (Ex. 21, 23-25).

Si alguno causa alguna lesión a su prójimo, como él hizo así se le hará: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; se le hará la misma lesión que él haya causado a otro (Lev. 24, 19-21).

Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie (Deut. 19, 21).

-La Ley del Talión limita los excesos de la venganza al imponer un castigo igual a la ofensa o al delito.

a) -Los excesos de la venganza.

Y dijo Lamek a sus mujeres:

«Adá y Sil-lá, oíd mi voz; mujeres de Lámek, escuchad mi palabra: Yo maté a un hombre por una herida que me hizo y a un muchacho por un cardenal que recibí. Caín será vengado siete veces, mas Lámek lo será setenta y siete» (Gén. 4, 23-24).

b) -Un castigo igual a la ofensa.

Si alguno causa una lesión a su prójimo, como él lo hizo así se le hará: fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; se le hará la misma lesión que él haya causado a otro. El que mate a un animal, indemnizará por él; mas el que mate a un hombre, morirá (Lev. 24, 19-21).

El Talión.

Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie (Deut. 19, 21).

-La circuncisión era un rito de la Ley Antigua.

a) -Principio de iniciación al Matrimonio.

...dijeron: «No podemos hacer tal cosa: dar nuestra hermana a uno que es circunciso, porque es una venganza para nosotros. Tan sólo os la daremos a condición de que os hagáis como nosotros, circuncidándose todos nuestros varones (Gén. 32, 14-15).

b) -Señal de fidelidad interior a Dios.

Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón y no endurezcáis más vuestra cerviz, porque Yahvéh vuestro Dios es el Dios de los Dioses y el Señor de los Señores (Deut. 10, 16-17).

Circuncidaos para Yahvéh y extirpad los prepucios de vuestros corazones, hombre de Judá y habitantes de Jerusalén; no sea que brote como fuego mi saña, y arda y no haya quien la apague, en vista de vuestras perversas acciones (Jer. 4, 4).

c) -Signo de pertenencia al pueblo de Yahvéh.

Esta es mi alianza que habéis de guardar entre yo y vosotros -también tu posteridad-: Todos vuestros varones serán circuncidados. Os circundaréis la carne del prepucio, y eso será la señal de la alianza entre yo y vosotros (Gén. 17, 10-11).

d) -Signo que recordará al hombre las obligaciones consiguientes.

Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio; pero ella permanecerá todavía treinta y tres días de purificándose de su sangre. No tocará cosa ninguna santa ni irá al santuario hasta cumplirse los días de su purificación (Lev. 12, 3-4).

Mas si da a luz una niña, durante dos semanas será impura, como en el tiempo de sus reglas, y permanecerá sesenta y seis días más purificándose de su sangre (Lev. 12, 5).

Al cumplirse los días de su purificación, sea por niño o niña, presentará al sacerdote, a la entrada de la Tienda de Reunión, un cordero de un año como holocausto, y un pichón o una tórtola como sacrificio por el pecado. El sacerdote lo ofrecerá ante Yahvéh, haciendo expiación por ella, y quedará purificada del flujo de su sangre (Lev. 12, 6-7).

e) -Sello de la justicia de la fe poseída siendo incircunciso.

...y recibió la señal de la circuncisión como sello se la justicia de la fe que poséis siendo incircunciso (Rom. 4, 11).

-La circuncisión de los niños estaba prescrita por la Ley, en el Antiguo Testamento.

A los ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón, de generación en generación, tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a cualquier extraño que no sea de tu raza (Gén. 17, 12).

Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como se lo había mandado Dios (Gén. 21, 4).

Yahvéh habló a Moisés y dijo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando una mujer concita y tenga un hijo varón, quedará impura durante siete días; será impura como en el tiempo de sus reglas. Al octavo día será circuncidado el niño en la carne de su prepucio;... (Lev. 12, 1-3).

-La Ley de Moisés prescribía a las madres Israelitas su purificación. Si los recursos no alcanzaban presentarán dos tórtolas o dos pichones.

Mas si a ella no le alcanza para presentar una res menor, tome dos tórtolas o dos pichones, uno como holocausto y otro como sacrificio por el pecado; y el sacerdote hará expiación por ella y quedará pura (Lv. 12, 8).

Cuando, según la Ley de Moisés, se cumplieron los días de la purificación de ellos, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley de Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor (Lc. 2, 22-24).

-La Ley de Moisés prescribía que todo primogénito del sexo masculino había de ser consagrado al Señor.

a) -de hombres.

Habló Yahvéh a Moisés, diciendo: Conságrame todo primogénito (Ex. 13, 1).

...consagrarás a Yahvéh todos los primogénitos (Ex. 13, 12).

b) -de animales.

Todo primogénito es mío, todo primer nacido, macho, sea de vaca o de oveja, es mío (Ex. 13, 15).

c) -de hombres y de animales.

Todo primogénito que se presente a Yahvéh de cualquier especie, hombre o animal, será para ti (Núm. 18, 15).

-La Ley de Moisés mandaba que los leprosos israelitas viviesen alejados de la sociedad humana.

Es impuro y habitará sólo; fuera del campamento tendrá su morada (Lev. 13, 46).

-Los leprosos israelitas debían presentarse al sacerdote el día de su purificación.

Esta es la Ley que la Ley que habrá de aplicarse al leproso en el día de su purificación. Se le conducirá el sacerdote, ...si comprueba que el leproso está ya curado...mandará traer para el que ha de ser purificado dos pájaros vivos y puros, madera de cedro, púrpura escarlata e hisopo (Lev. 14, 2-4).

-Comer sangre de cualquier animal estaba prohibido en el Antiguo Testamento.

Sólo dejaréis de comer carne con su alma, es decir, con su sangre (Gn. 9, 4).

No comeréis grasa ni sangre (Lev. 31, 17).

Tampoco comeréis sangre ni de ave, ni de animales en ningún lugar donde habitéis (Lev. 7, 26).

...sólo la sangre no comeréis (Deut. 12, 16).

24. Los Principios

-El hombre necesita estar libre para merecer o desmerecer

-El acto externo no añade ninguna moralidad al acto interno

-Nunca es lícito realizar un mal para que sobrevenga un bien

-El hombre, en estado de naturaleza caída, necesita estar libre de toda coacción para merecer o desmerecer.

Mirad: Yo pongo hoy ante vosotros bendición y maldición. Bendición si obedecéis a los mandamientos de Yahvéh vuestro Dios que yo os prescrito hoy, maldición si desobedecéis a los mandamientos de Yahvéh vuestro Dios, si os apartáis del camino que yo os prescribo hoy, para seguir a otros dioses que no conocéis (Deut. 11, 26-28).

Él fue quien al principio hizo al hombre, y le dejó en manos de su propio albedrío. Si tú quieres, guardarás los mandamientos, permanecer fiel es cosa tuya (Si. 15, 14-15).

Él te ha puesto delante fuego y agua, a donde quieras puedes llevar tu mano (Si. 15, 16).

¿Quién sufrió esta prueba y fue hallado perfecto?: será para él motivo de gloria. ¿Quién pudo prevaricar y no prevaricó, hacer mal y no lo hizo? Sus bienes se consolidarán, y asamblea hablará de sus bondades (Si. 31, 10-11).

-El acto externo no añade ninguna moralidad al acto interno.

El Ángel de Yahvéh llamó a Abraham...y le dijo: «Por mí mismo juro, oráculo de Yahvéh, que por haber hecho esto, por no haberme negado tu hijo, tu único, yo te colmaré de bendiciones y acrecentaré muchísimo tu descendencia como las estrellas del cielo y como las arenas de la playa,... (Gén. 22, 15-17).

Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón (Mt. 5, 28).

Aclaración. La Sagrada Escritura considera a la voluntad por el mismo acto interno.

-Nunca es lícito realizar un mal para que sobrevenga un bien.

Y ¿por qué no hacer el mal para que venga el bien como algunos calumniosamente nos acusan que decimos? Esos tales merecida su condenación (Rom. 3, 8).

¿Qué diremos, pues ? ¿Qué debemos permanecer en el pecado para que la gracia se multiplique? ¡De ningún modo! (Rom. 6, 1).

Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley sino la gracia? ¡De ningún modo! (Rom. 6, 15).

25. La Conciencia

-La conciencia recta es la que se ajusta a la norma externa de moralidad

-La conciencia laxa conduce a la ceguera de la mente, a la dureza de corazón y a la perdición

-La conciencia recta es solamente la que se ajusta a la norma externa y exacta de moralidad.

Pero el que come dudando se condena, porque no obra conforme a la fe (Rom. 14, 22).

Aclaración. «conforme a la fe» tiene otra traducción «con buena fe».

Mas no todos tienen este conocimiento. Pero algunos, acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen la carne como sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha (1 Cor. 8, 7).

Aclaración. «Se condena», «Mancha su conciencia» son resultados de no obrar con conciencia recta.

-La conciencia laxa conduce a la ceguera de la mente, a la dureza de corazón y al camino que lleva a la perdición.

Y tomando (Jesús) la palabra, les enseñaba diciendo:...

«Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella;... (Mt. 7, 13).

Él (Esteban) respondió:...

¡Duros de cerviz, incircuncisos de corazón y de oídos! ¡Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo! (Hch. 7, 51).

Por la dureza y la impenitencia de tu corazón vas atesorando contra ti cólera para el día de la cólera y de la revelación del justo juicio de Dios,... (Rom. 2, 5).

26. La Ley

-La Ley de Dios se llamaba «precepto de vida» en el A. T.

-La Ley del A. T. fue abrogada por Cristo.

-La Ley nueva está promulgada para todos y obliga a todos

-Cualquier Ley humana justa obliga en conciencia ante Dios

-La Ley de Dios se llamaba «preceptos de vida» en el Antiguo Testamento

Escucha, israel, los mandamientos de vida,... (Ba. 3, 9).

Y si digo al malvado: «Vas a morir», y él se convierte de su pecado y práctica del derecho y la justicia, si devuelve la prenda, restituye lo que robó, observa los preceptos que dan la vida y dejad de cometer injusticias, vivirá ciertamente, no morirá (Ez. 33, 14-15).

-La Ley del Antiguo Testamento fue abrogada por Jesucristo.

Entonces ¿para qué la Ley? Fue añadida en razón a las transgresiones hasta que llegase la descendencia,... (Gál. 3, 19).

Aclaración. La descendencia es Jesucristo.

-La Ley nueva está promulgada para todos y por tanto obliga a todos a los que les es conocida.

Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado...» (Mt. 28, 18-20).

-Cualquier Ley humana justa obliga en conciencia ante Dios.

De modo que, quien se opone a la autoridad, se revela contra el orden divino, y los rebeldes se atraerán sobre sí mismos la condenación (Rom. 13, 2).

Aclaración. Los legisladores humanos están constituidos por Dios con la potestad de legislar.

Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios,... (Rom. 13, 1).